La prensa de izquierdas sabe que si entre la llama y la madera corre el aire en Egipto es porque a la primera le conviene más ser una amenaza en potencia que un incendio declarado, no sea que Europa despierte y se llene el canal de Suez de soldados franceses que combatan a la hermandad con las armas de la fraternité. A la prensa zurda no le interesa relatar los hechos tal como son porque cree que hay que mantener la neutralidad entre los que queman y los quemados, lo que viene a ser como atribuir la misma responsabilidad a la colilla que al matorral.
viernes, 23 de agosto de 2013
Juan y Junior, teloneros de U-2
Antes elije U-2 a Juan y Junior como teloneros de su próxima gira por España que cambia el laicismo su concepto sobre la Iglesia, pero la corresponsal de El País en Egipto, Rocío López, firma desde El Cairo un reportaje que pone altavoz a la persecución cristiana sin las tradicionales muletillas que utiliza el periodismo de izquierdas para compensar las informaciones que chocan con su línea editorial. Sólo utiliza una, aunque demoledora, al precisar que los ataques a los templos, a los comercios y a los domicilios se derivan del apoyo de los cristianos al ejército, con lo que sugiere que antes del golpe los musulmanes regalaban a los cristianos flores de Pascua.
La prensa de izquierdas sabe que si entre la llama y la madera corre el aire en Egipto es porque a la primera le conviene más ser una amenaza en potencia que un incendio declarado, no sea que Europa despierte y se llene el canal de Suez de soldados franceses que combatan a la hermandad con las armas de la fraternité. A la prensa zurda no le interesa relatar los hechos tal como son porque cree que hay que mantener la neutralidad entre los que queman y los quemados, lo que viene a ser como atribuir la misma responsabilidad a la colilla que al matorral.
La prensa de izquierdas sabe que si entre la llama y la madera corre el aire en Egipto es porque a la primera le conviene más ser una amenaza en potencia que un incendio declarado, no sea que Europa despierte y se llene el canal de Suez de soldados franceses que combatan a la hermandad con las armas de la fraternité. A la prensa zurda no le interesa relatar los hechos tal como son porque cree que hay que mantener la neutralidad entre los que queman y los quemados, lo que viene a ser como atribuir la misma responsabilidad a la colilla que al matorral.
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Cuando la firmeza,lo justo y lo correcto se cambian por ese falso concepto progresista,son más los daños que los beneficios.
ResponderEliminarEuropa no debería dejar cometer crímenes en nombre de la fe(¿de qué fe?)sin intervenir. Pero ese es otro cantar.
Tiempos muy duros,carentes de amor.Un abrazo,Javier.
Cuanto más duros son los tiempos, mayor debe de ser nuestro compromiso con Dios.
EliminarLa derecha, en nuestro país, es egoista y acomodaticia,insensible con la necesidad ajena, blanda y superficial. Nuestra izquierda, si por algo se distingue, es por su flagrante hipocresía y por su profundo y cerril sectarismo, sobre todo en lo tocante a temas eclesiásticos. Heredan así la tradición liberal del siglo XIX, de anticlericalismo feroz, pero en el caso de nuestra izquierda actual es que niegan el derecho a que tan siquiera exista el hecho religioso - católico claro- tan generosos ellos y tan amantes del diálogo y la libertad. En ese cascarón subjetivo en el que incuban sus prosaicas ideas se esconden huyendo de la realidad. Jamás buscan la verdad sino el convencimiento de sus propias opiniones, cuanto menos profundas mejor para su seguridad. Latiguillos que enseñan a repetir a una masa que han convertido en inculta a propósito. Una masa de tatuados, senderistas urbanos, jugadores de paddle,ganadores de fortunas, viajeros a ninguna parte, jugadores de primitiva, a los que la ESO les ha despojado de la noble capacidad del pensamiento crítico, por ello repiten como papagayos las ideas con las que les rocían a diario desde los medios de comunicación y, ahora, desde las llamadas redes sociales.
ResponderEliminarEn el tema de Egipto reaccionan de idéntica forma, diciendo que es casi lógica la persecución cristiana por su apoyo al ejécito. Los libros de texto de nuestra Universidad dicen lo mismo: que las matanzas de eclesiásticos en los siglos XIX y XX en España estarían justificadas por el odio ancestral que la masa sentía hacia la Iglesia por su prepotencia y su secular acúmulo de poder. Esos libros están escritos por los mismos, los de siempre, los que colonizaron en su momento la Universidad y no admiten ninguna idea contraria a sus consignas.Tan solo la fe puede salvarnos del negro porvenir que nos espera viendo las manos en las que estamos y la profunda vacuidad de la sociedad que nos rodea.Una sociedad de muertos vivientes La fe,da vida, solo la fe, podrá construir un mundo más humano, pero sobre todo, un mundo más divino.
Estoy de acuerdo con tu análisis. Y con tu conclusión. Fe es salvación.
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