sábado, 11 de julio de 2015

El regalo de Evo

En la próxima visita ad limina  que haga a La Paz tengo intención de regalar a Evo Morales las memorias de Pizarro, conquistador de Bolivia, en lugar de las de Fray Bartolomé de las Casas, defensor de los indígenas, para hacerle ver su falta de tacto con el Papa, a quien ha obsequiado con un crucifijo bolchevique, en cuyo letrero, por lógica, en lugar de INRI debe de poner Paracuellos.
La izquierda cree que no se ha hecho nada malo en su nombre, pero 100 millones de asesinados tienen otra opinión, siquiera sea a título póstumo. El hecho de que entre las víctimas abunden los católicos explica la cara de tango que se le quedó a Francisco cuando Morales le entregó el obsequio. Como quiera que es difícil quedar peor con un invitado parece claro que el presidente boliviano comparte asesor de protocolo con Nicolás Maduro, por lo que no es descabellado avanzar que el próximo regalo que hará al sumo pontífice será una Biblia traducida al quechua por la organización Europa Laica.
En su defensa, Morales podría argüir que el crucifijo no es un homenaje a Moscú, sino un símbolo de la nueva evangelización: dado que Jesús, además de Hijo de Dios, era carpintero, el martillo aludiría al ora et labora. En cuanto a la hoz, reflejaría la necesidad de enviar obreros a la mies. Evo podría argüirlo, pero no lo hará porque, en realidad, lo que quería aclarar al Papa con su regalo es que Jesucristo es de izquierdas.
Ni que decir tiene que si la izquierda considera que Jesucristo es de izquierdas es porque está convencida de que fue un precursor del Che, que, en lugar de armas, puso en jaque a los poderosos con parábolas,  lo que convertiría al Sermón de la Montaña en el modelo pacífico de Sierra Maestra. La izquierda obvia que el crucifijo de Evo está más vinculado a la matanza de Katyn que a la resurrección de Lázaro.  Y omite que no está relacionado con el cielo porque, para gran parte de la izquierda, Jesús fue un buen hombre, pero no la segunda persona del Verbo.  En eso se equivoca. Y también en definirlo como proletario: si Jesús no hubiera sido quien es, habría heredado el pequeño negocio familiar y, en consecuencia, en lugar de afiliarse a UGT se habría hecho autónomo.

sábado, 18 de abril de 2015

Resignación y fatalismo

La resignación cristiana no es la variante suave del fatalismo. La diferencia entre ambos es similar a la existente entre el Atlético de Simeone y el Pupas de toda la vida. Hasta la llegada del porteño los aficionados colchoneros sabíamos que jugar el partido de vuelta con cinco goles de renta no nos garantizaba el pase a cuartos. Hoy nos resignamos a quedar terceros en liga, pero no tememos que Oblak se coma el punterazo desde la medular de un jugador del Bayer.  El fallo de Reina nos hizo fuertes.
Los católicos, como los atléticos, hemos convertido la resignación en el jugador número doce, de modo que cuando el contrario entra con todo, en vez de llegar a las manos, aprovechamos que el colegiado detiene el juego para hidratarnos. Pero, ¿qué pasa cuando no hay colegiado? Pues pasa, por ejemplo, que el contrario aprovecha la superioridad numérica para lanzar al mar a una docena de inmigrantes cristianos que viajaban hasta Europa desde África a bordo de una patera. Y ninguno era David Meca.
Y como la resignación no es la variante suave del fatalismo, habrá que frenar con firmeza a quienes practican el exterminio cristiano. Más que nada para preservar la civilización. Occidente cree que Lepanto queda lejos, pero lo cierto es que Oriente Próximo queda cerca. Lepanto no lo ganó la marina, sino la fe. Sin fe, ¿qué le queda al europeo? ¿la tolerancia? ¿la libertad? Pues sí, les quedan ambas, que son una consecuencia del humanismo. De lo que se deduce que, en cierto modo, aunque reniegue de ella, al europeo siempre queda la fe.
Por eso ganará esta guerra. Y también porque el odio no cotiza en bolsa. Lo paradójico del supuesto conflicto de religiones es que la van a ganar los que no atacan. Por una razón: el cocodrilo presume de boca, pero no disfruta de los atardeceres. El fanatismo religioso cursa a la larga en contra del fanático porque,  por lo general,  el hombre, español o magrebí, tiende a tumbarse en el sofá, esto es, a vivir tranquilo. Por lo general, el hombre, español o magrebí, llega a casa cansado y aprovecha el fin de semana para levantarse tarde en vez de madrugar para preparar degollinas. El fanático está en desventaja porque no lucha sólo contra el catolicismo, sino también contra esa plácida tendencia del hombre a dormir en posición fetal.

sábado, 11 de abril de 2015

La cebra y Luther King

El motivo por el que el caldo de cocido no puede competir con la vichyssoise en la cocina internacional es educativo: nos han hecho creer que el hueso de jamón no tiene la elegancia de la nata. Por el mismo motivo, la noticia de 150 cristianos negros asesinados en Kenia no puede competir informativamente con el crimen de un negro a manos de un policía blanco en Estados Unidos. Esto sucede porque el periodista occidental considera que el hombre subsahariano forma parte del atrezo de National Geographic, en tanto que el afroamericano es una consecuencia de Lincoln. En otras palabras, cada vez que un negro americano muere por la espalda, muere Luther King, mientras que cuando matan a un cristiano en África muere una cebra.
Para el periodismo occidental, un universitario cristiano keniata es una cebra con estudios devorada por un leopardo radical, por lo que sitúa el conflicto en la lucha por la supervivencia, es decir, en la guerra de religiones, ese embuste que pretende hacer ver a la sociedad neutral que en los conventos la madre superiora ha sido sustituida por la monja alférez. De lo que la sociedad neutral puede deducir que las monjas venden yemas de Santa Clara para financiar a la Orden de Malta. Las redadas, empero, no se llevan a cabo en los obradores, sino en domicilios catalanes de simpatizantes del Estado Islámico, como los que pretendían llevar a cabo un secuestro para degollar a la víctima en falso directo ante las cámaras. Me da a mí que si no han culminado el plan es porque, al no encontrar monos naranja en España, aguardaban la próxima colección otoño/invierno de Ágata Ruiz de la Prada.

miércoles, 8 de abril de 2015

El kalashnikov y el crucifijo

No sabía yo que Sor Citroën, tras atravesar el dos caballos en la M-50, había pasado a cuchillo a los pasajeros del autobús Madrid-Alcorcón que no se sabían santiguar. Lo digo porque el conspicuo diputado socialista Diego López Garrido ha enmarcado la matanza de estudiantes cristianos en Kenia a manos de yihadistas en el epígrafe guerra de religiones. Hay que aclarar que si este progresista de libro equipara el kalashnikov con el crucifijo no es para redimir al fúsil, sino para denigrar al madero.
Es decir, cuando mezcla la persecución con el conflicto lo que intenta es resaltar que él también es víctima, pero lo que logra es aclarar que la ideología le impide ver la diferencia entre muerte y resurrección. Es posible que considere que, como eslogan, Dios es amor está por debajo de Yo con Susana, pero lo cierto es que el cristianismo se expande desde la paz. De ahí  que vincular la masacre universitaria a la guerra de religiones sea como enmarcar en la guerra del petróleo el atraco a una gasolinera.

lunes, 30 de marzo de 2015

Izquierda y literatura

Si Teresa de Ávila no fuera santa, el progresismo la habría elevado ya, por lo bien que escribe, a los altares literarios en los que honra a sus mártires. Mártires que no se pueden nombrar en vano, como acredita la intervención de un asistente a la reciente presentación de mi libro Soy católico ¿algún problema?, quien reprochó a la organización, un ayuntamiento, que para el acto hubiera utilizado el aula Antonio Machado. Como si La Saeta la hubiera escrito Pemán.
Los campos del Edén no son incompatibles con los de Castilla, así que cuestionar la presentación del libro en tal espacio viene a ser como criticar que los bordadores del manto de la Virgen de los Dolores expongan el género en el aula Mariana Pineda. Quien lo critique está en su derecho, faltaría más, pero imagino que nadie habría puesto pegas si en lugar de para respaldar a Dios hubiera utilizado el aula para dar una conferencia sobre la contribución de Stalin al pleno empleo por su fomento de los campos de trabajo.
Y ya que hablamos del Gulag, hablemos de la izquierda. Del modo en que se apropia de la literatura. Y no lo digo por el museo sufragado por la Diputación en Jaén para honrar al poeta de Orihuela, iniciativa que merece ovación de gala. Lo digo porque la izquierda, cuando come cebolla caramelizada, está convencida de que homenajea a Miguel Hernández. Por lo mismo, el hombre de izquierdas confunde su tos seca con un principio de tuberculosis y, como atisba a Machado en cada limonero, cree que Coillure es la capital de Francia.
Miguel Hernández era de izquierdas, pero ¿es la izquierda de izquierdas? Pues, según: mi padre, sí, pero los que dirigen el PSOE andaluz no tanto, salvo que las buenas nóminas sean de izquierdas. Es posible, con todo, que los dirigentes consideren que ellos lo son porque aún les emociona Paco Ibáñez y porque, cuando sopla el poniente, creen que les despeinan los vientos del pueblo. En cierto modo, es coherente que relacionen la ideología con el endecasílabo dada la gran carga poética del PER. Siempre ha habido lirismo en las cadenas.

lunes, 23 de marzo de 2015

Exilio interior

Aunque los pueblos tengan los gobiernos que se merecen no tengo claro que me merezca el gobierno socialista que el pueblo andaluz ha decidido que se merece desde siempre y para siempre. Tan para siempre que entre los desencantados con el régimen cobra cuerpo la certeza de que si un día Ferraz pone a un mulo de cabeza de cartel no variará la intención de voto. Lo que tiene su lógica si se considera que para un pueblo de izquierdas el mulo es una prolongación del niño yuntero. Más difícil, creo, es que el pueblo apoyara también al PSOE si pusiera de candidato a un psicópata, aunque éste fuera John el Rojo.
Susana Díaz no es, claro está, ni un mulo ni un psicópata, sino la síntesis perfecta de una región que prefiere el bostezo a la siesta porque la siesta es una consecuencia del trabajo y el bostezo la seña de identidad del andaluz que cuando abre la boca no es para protestar por el paro. O sí, pero contra quien no debe, pues el andaluz, si se come las eses, responsabiliza al latín y si no encuentra empleo en Dos Hermanas achaca su situación a Rajoy. Lo que explica el respaldo masivo  en las urnas a la pésima gestión de la administración autonómica, que, en función a este modo de entender la política, será mayor cuanto peor lo haga el PSOE.  De lo que se deduce que, al lado del que ahora preside Díaz, el del PRI, que duró siete décadas, fue un gobierno de transición.
Andalucía, que iba para California, no pasará pues de Méjico. Se veía venir. Y es una pena porque yo ya no estoy para rancheras. De modo que a partir de ahora salgo al exilio interior. Lo bueno del exilio interior es que te blinda como combatiente y lo malo es que nadie te homenajea. Vaya una cosa por la otra. Además, esto durará hasta que me salga algo fuera. Donde sea. Si es cerca, mejor, porque ni tengo dinero para viajar a Puerto Rico ni mi mujer se llama Zenobia.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Saza y Público

Con López Vázquez, que ha hecho drama, no siempre se te saltan las lágrimas, pero si en la película sale Saza está claro que te ríes. No te lo imaginas de actor de reparto en una de Kubrick. Pues con igual predisposición a la previsibilidad se debe de acceder a los comentarios de los internautas del periódico Público. Con la certeza de que, sea cual sea la mala noticia, la matanza de turistas en Túnez, por ejemplo, la responsabilidad subliminal es de la Quinta avenida.
El atentado yihadista confirma que para un sectario con sobrepeso la responsable de que la camisa le quede estrecha será siempre la flor del algodón.Y Occidente de todo lo que pase en el tercer mundo. En la maraña de opiniones sobre la masacre se han intercalado criterios sensatos, pero una parte de lectores aludía a la OTAN, a Estados Unidos y a Israel como causantes de la causa que ha causado la matanza. Lo que está tan cogido por los pelos que viene a ser como si se responsabilizara a Arias Navarro de que se llore en los entierros.

martes, 17 de marzo de 2015

De palurdos y contumaces

La candidata de Podemos a la presidencia de la Junta se suma a la propuesta de PSOE e IU que plantea sustituir en el catastro la titularidad por la ideología para desahuciar al clero de la Catedral de Córdoba. Como quiera que el Cabildo es el propietario del templo desde hace ocho siglos, cualquier persona sensata se preguntará a qué viene el despropósito. Pues viene a que en Andalucía la izquierda cree que el estatuto de autonomía es anterior al breviario. Y convéncela de lo contrario.
Los que llevamos la contraria porque llevamos la razón sabemos que trae más cuenta debatir con un palurdo que con un contumaz porque la virtud del palurdo, su ignorancia, es el defecto del contumaz. El palurdo ignora que el agua hierve al alcanzar los cien grados, por eso mete el dedo en la olla. El contumaz cree que la ebullición es el estado gaseoso de la revolución, por eso no lo saca. Si el palurdo pide convertir el reclinatorio en cama mueble es porque ignora lo bien que sienta el perdón a las rodillas. Si el contumaz cree que la adaptación laica del milagro de Caná consiste en socializar el Cáliz es porque no le entra en la cabeza que no es aconsejable repartir el vino entre los abstemios.
La izquierda contumaz, empero, sabe que el maestro cantero de la Iglesia es Dios y Jesús la piedra angular que sostiene la Catedral de Córdoba, de modo que seguiría en ella aunque Susana Díaz la convirtiera en sede de la alianza de civilizaciones. Por eso lo que le gustaría a la izquierda contumaz no es quitarle el templo al cabildo, sino los fieles. A la izquierda contumaz le encantaría que las clarisas compraran ovillos para que con punto de arroz tejiera una bandera republicana la madre superiora.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Laicismo cincuentón

El laicismo que se presenta como paradigma de la modernidad es como el cincuentón que cuando habla con jóvenes hace más hincapié en la virilidad que en la próstata. El laicismo es una doctrina acomplejada que otorga a sus viejas consignas rango de pan del día. Lo que explica que un editorial de El País califique de rancio el contenido de la asignatura de religión católica sin cuestionarse la vetustez de sus argumentos. Sólo el que no se mira en el espejo descubre arrugas en el otro.
El País critica que la elección del profesorado de esta materia competa a la jerarquía eclesiástica. De lo que se deduce que para este periódico es más coherente que un experto en vasos comunicantes hable a los alumnos de las bodas de Caná y que una feminista radical analice desde el desdén la actitud de Marta y María.
La prensa de progreso, que yo sepa, no critica con tanta saña el plan de estudios que  se imparte en Cataluña, de cuya asignatura de historia se deduce, más o menos, que Carlos V, no es que hablara payés en la intimidad, es que dijo Ja sóc aquí en cuanto nació, pero pone en solfa una doctrina que no se deja tergiversar. Si El País se escandaliza de que la asignatura otorgue a Dios los derechos de autor de la vida es porque no entiende que la asignación de la paternidad no contradice a quienes aseguran que el Big Bang fue la oxitocina que aceleró el parto.

lunes, 2 de marzo de 2015

La tableta

Imagino que si Celia Villalobos hubiera utilizado la tableta mientras presidía el debate del estado de la nación para leer la Oda a Salinas, de Fray Luis, en busca de sinalefas, el diapasón de la crítica ciudadana, siempre deferente hacia la intelectualidad, habría sido menor, pero lo de jugar al Frozen en el hemiciclo, si es cierto, no lo entienden ni quienes en su etapa escolar jugaban a las tres en raya durante las clases de geometría.  O a los barcos cuando el penene de historia relacionaba las isobaras con la debacle de la armada invencible.
La vicepresidenta del Congreso asegura que en realidad leía la prensa, no digo que no, pero, sea como sea, lo que importa no es si jugaba de manera convulsa o saltaba de un titular a otro sin apenas tiempo para analizar la noticia, sino que no estaba en lo que tenía que estar. O tal vez sí. Como es mujer, Villalobos lo tiene fácil: puede argüir que está capacitada para hacer dos cosas a la vez, que no son coser y cantar, sino confrontar el discurso de Rajoy con la lectura de los editoriales para captar la diferencia entre la opinión pública y la publicada.
En cualquier caso, la de Villalobos es una polémica hipócrita. Cualquier español que haya asistido a un par de conferencias sabe que el bostezo no es un acto reflejo sino la consecuencia del nivel de la oratoria. Un debate de Estado es una invitación a la somnolencia. Es muy duro aburrirse aunque sea por la buena causa de un buen sueldo. Lo que justifica, en cierto modo, las mil estratagemas que utilizan sus señorías para escapar del tedio, entre las que destaca la de ausentarse del hemiciclo, opción vetada a doña Celia por su condición de presidenta en funciones. De ahí que, ante la imposibilidad de huir, decidiera evadirse.
Ante este tipo de cosas la ciudadanía se indigna, pero eso es porque otorga a sus representantes un rango que no merecen. Existe la creencia de que llegan a ella los más capacitados, pero no siempre es así. En realidad, casi nunca es así. Tomar asiento en el Congreso te convierte, como mucho, en experto en enmiendas a la totalidad, pero no en estadista. Dicho de otro modo, desayunar a diario en el café Gijón no capacita para escribir La colmena.

miércoles, 25 de febrero de 2015

Opinión política

Un lector se pregunta qué pinta un artículo mío de política en Religión en libertad. Está en su derecho, pero antes de que más gente se lo pregunte aclaro que incluyo en el blog tanto reflexiones sobre el Logos como sobre la materia porque así es como entiendo la ubicuidad de Dios. De manera que considero entre recomendable y muy recomendable intercalar el análisis sobre Podemos en el ámbito del Omnipotente.
¿Acaso los católicos no votamos? ¿No opinamos? Cuando Francisco nos pide buscar la periferia lo que nos propone es adentrarnos en tierra hostil para evangelizar en lugares donde el Credo no esté tan bien visto como en el reclinatorio. En la política, por ejemplo. A veces conviene salir fuera para aclarar que estamos dentro. No toda oveja que deja el aprisco es negra. Algunas gustamos de enfrentarnos al lobo en la lobera.

lunes, 23 de febrero de 2015

Francisco en la barricada

La barricada, esa réplica a escala del muro de Berlín, es el lugar desde el que, según asegura Pablo Iglesias, divisan el mundo el Papa y él. Ya. Y Errejón es el camarlengo de Su Santidad. En realidad, sus puntos de vista sobre el Evangelio, aunque hay cierta semejanza entre el intento de lapidación de la adúltera y el escrache a Rosa Díez, no coinciden en ningún punto. De hecho, el tictac como preludio del fin de los tiempos no tiene nada que ver con la Parusía.
Desconozco si Iglesias, al afirmar que Francisco y él coinciden en la interpretación del Evangelio, sugiere que el sumo pontífice considera que el envío masivo de obreros a la mies es un solapado apoyo al latifundismo. Lo que sé es que la casa de Santa Marta no es el círculo amén de Podemos, salvo que el dirigente de moda equipare Radio Vaticana a La Tuerka y confunda los ejercicios espirituales con el día de reflexión.

sábado, 21 de febrero de 2015

El suspenso de la alcaldesa

No consta que el rector de la Complutense, José Carrillo, haya solicitado la presencia del inspector de seguridad e higiene en la facultad de Ciencias Políticas so pretexto del elevado nivel de contaminación ideológica registrado, pero debería hacerlo antes de que parte del profesorado imponga el sectarismo como materia troncal. Y de que parte del alumnado apruebe en asamblea declarar la guerra de los botones a la facultad de Derecho por facha. Lo que llevaría a que ambas llegaran a las manos en mitad del Gaudeamus igitur, ese carpe diem con estudios.
Un reportaje del programa de Ana Rosa revela que Corea del Norte es el paradigma de la pluralidad política al lado de esta facultad, germen y vivero de Podemos. Lo que explica la crítica de la alcaldesa popular de Redueña, antigua alumna del chico de moda, que asegura que Pablo Iglesias se burlaba de sus zarcillos de nácar. De lo que deduce que le suspendía por su vinculación a Majorica. Omite, sin embargo, que parte de la responsabilidad es suya: a quién se le ocurre ir bien vestida a una facultad donde me da a mí que ducharse baja la nota.

El ñu y los coptos

Hablar hoy a una sociedad con déficit de atención del cristiano copto es como hablarle del ala-pívot del Anataisuna. Todo el mundo, empero, sabe quién es Varufakis. El pulso entre Grecia y la Troika a cuenta del rescate interesa más que la matanza de ortodoxos perpetrada por el Estado Islámico. Lo que no deja de ser una equivocación si se tienen en cuenta las diferencias entre un corralito y una conquista. No hay que olvidar que es en Libia, a un par de olas de Italia, donde sufren los fieles la persecución inherente a la llamada.
Egipto, más sabio, entiende que la matanza es un acto de guerra global, no de terrorismo, por lo que pide apoyo a Occidente para la batalla. Pero Occidente, el ñu, propone estarse quieto. Huelga decir que como Occidente teme más al mosquito anófeles que al paludismo es porque le asusta más posibilidad de un atentado que la evidencia del 11-M.  Por eso permite esas ejecuciones de cristianos grabadas en beta por un realizador que, desde luego, no es Rossellini. La puesta en escena de los encapuchados es pésima. Tanto, que parece que va a aparecer de un momento a otro Chuck Norris. Lástima que no sea así.

martes, 17 de febrero de 2015

Dios en las parábolas

Pirlo es una consecuencia de Miguel Ángel. En un equipo rocoso, de picapedreros, sobresale como lo haría una cola de vaca entre balonazos al área chica. Hay en sus golpes francos, suavemente ascendentes, bellamente descendentes, algo de cúpula de Bernini. Al fin y al cabo, si Dios está entre los pucheros, cómo no iba a estar entre las parábolas.
Su seriedad de lunes, de figura de El Greco, esconde un corazón contento o, al menos, un buen corazón, según se deduce de una entrevista de ABC, que le retrata como un filántropo silencioso, que hace el bien sin la trompetería de esos famosos que, al maridar la caridad con el espectáculo, convierten sus visitas a África en publirreportajes.
Pirlo, no. Pirlo estaría encantado de pasar desapercibido por la liga de campeones, pero el talento se lo impide, así que reparte asistencias como pocos y lee el partido como nadie. También interpreta bien la vida real: abomina la violencia y predica la igualdad. Ejerce, pues, de católico. Y, como tal, califica a Juan Pablo II como el mejor Papa de la historia y admira a Francisco, en lo que se nota su preferencia por pontífices a su imagen y semejanza, más proclives a desbordar por las bandas que a aplicar el catenaccio.

sábado, 14 de febrero de 2015

Ensoñación contra quimera

La gastroenteritis es a las mariposas en el estómago lo que dos planes quinquenales soviéticos a la década prodigiosa. Sin embargo, hay quien prefiere el ardor al enamoramiento y la plaza roja a la estatua de la libertad, como hay quien prefiere la disciplina militar a saltar en los charcos. En el fondo, lo que se libra en el este de Ucrania es un pulso entre los partidarios de una ensoñación, el retorno a la madre Rusia en calidad de hijos pródigos, y los defensores de una quimera, la acogida cariñosa de Europa al que aporrea la puerta con desesperación.
Si el alto el fuego recién firmado ante notario franco-alemán tiene los días contados es porque no se trata de delimitar las lindes de la geografía sino de la historia. En otras palabras, no es posible acotar el halo romántico que el primero de mayo tiene para unos ni la temperatura suave que la primavera de Praga aporta a otros. Eso lo sabe bien Putin, quien, al firmar, actúa como esos carrileros taimados que, tras darle un codazo al rival, se deja caer cuando ve venir al árbitro.
Huelga decir que el árbitro no tiene ganas de meterse en líos. De hecho, Estados Unidos amenaza a Rusia al modo en que mi madre, después de una trastada, me amenazaba a mí con la zapatilla: desde lejos. Todos los hijos saben que la zapatilla es un arma escasamente disuasoria. Otra cosa es la correa del padre, que Obama no está dispuesta a blandir siquiera como potencial amenaza al expansionismo ruso. Tengo para mí que la prudencia de occidente no se apuntala en el miedo al enfrentamiento bélico, sino al perjuicio económico. Occidente entiende que el futuro del mundo se dirime no tanto en el campo de batalla como los mercados internacionales. Occidente cree que el rublo no es más un dólar que tararea el Kasachok.

viernes, 13 de febrero de 2015

Mirada de vaca

Como el andaluz es, junto al extremeño, el único español que pace gratis en el coto del cacique, contempla el horizonte con mirada de vaca. El horizonte del andaluz es el pasto, el subsidio, por eso tiene esa mirada hacia dentro, que no revela introspección, sino conformidad.  Aclaro esto para que los lectores foráneos entiendan el resultado de la encuesta de la Universidad de Granada sobre intención de voto en las autonómicas que otorga un crecimiento al PSOE, a pesar de que este partido, el único que ha gobernado el territorio durante la democracia, ha situado a la región en el último puesto en el escalafón del desarrollo y en el primero en la tabla del desempleo. Para equilibrar, se supone.
El andaluz no ignora que debajo de los adoquines está en la playa ni tampoco que a los riojanos les va mejor, pero, aunque le dé estudios al niño, él prefiere quedarse como está, atado a la renta básica, vinculado al único partido que conoce bien, a un partido que es ya de la familia. No siempre ha sido así, como acredita el censo de Badalona, pero emigrar es hoy disparar al aire sin garantías de cazar una nómina. Así que el andaluz prefiere quedarse en casa, donde gasta sus fuerzas en tareas de bricolaje, en lugar de abrir una fábrica de muebles. De eso se aprovecha el cacique, que le regala la libra de clavos y el formón a cambio de que le deje echar la siesta.

jueves, 12 de febrero de 2015

La arcada de Messi

El mohín de Susana Díaz es como la arcada de Messi. Tanto el mohín como la arcada preludian problemas para el rival. La arcada de Messi es el punto de partida psicosomático de un slalom que acaba en gol, en el palo o en asistencia a Neymar si está libre de marca. El mohín de la presidenta de la Junta de Andalucía tras la purga en la dirección de la FSM ordenada por Pedro Sánchez no vaticina tampoco nada bueno para el secretario general del PSOE, cuyo golpe en la mesa en plena precampaña repercutirá en la cuenta de resultados de la reina del sur.
El silencio que durante un día ha acompañado al mohín de Susana Díaz está hecho del mismo material que una catilinaria. Ha sido un silencio rico en pausas, bien modulado, contundente y visceral.  Un silencio que habla por los codos ¿Y qué dicen los codos de Susana? Dicen que Pedro Sánchez pagará los platos rotos si el 22 de marzo no sale airosa de los comicios. Dicen también que no es nada personal, lo cual es cierto. En los partidos políticos españoles las ejecuciones sumarísimas no se derivan de la inquina, sino del pragmatismo. No es nada nuevo. De hecho, sus pogromos se inspiran en la tradición soviética. Pero Gómez no es Trotsky. Éste es capaz todavía de darle un disgusto al Soviet supremo.

martes, 10 de febrero de 2015

El espontáneo

A Don Juan Carlos, cuando rey, se le notaban las ganas de saltarse el protocolo, ese inhibidor de la espontaneidad, sin la cual Ricky Rubio sería Corbalán en lugar de lo que es: la versión definitiva de Carmelo Cabrera. Si se le notaba es porque no se lo saltaba, de modo que, lo quisiera o no, aplicaba el despotismo ilustrado en el ámbito de la efusividad: todo el afecto para el pueblo, pero lejos del pueblo. Nada que ver con Francisco, quien al vivir de manera continua en la espontaneidad es a ella a la que se salta las pocas veces que sigue el orden del día.
El protocolo, que impide a políticos y prebostes echar una partida o pedir chinchón, no casa bien con un Papa que sin previo aviso se ha dejado caer por un poblado chabolista de inmigrantes de las afueras de Roma, quienes ante la buena sorpresa pusieron cara de cena de Navidad, que es la que se les ha quedado. No es cierto pues que la alegría dure poco en casa del pobre. Sobre todo si al pobre lo abandera un pontífice como Francisco, al que creo capaz de ceder a una embarazada su asiento en la audiencia general de los miércoles. Digo más: raro será que un día de estos, de camino a Castelgandolfo, no monte a un autoestopista en el papamóvil.

lunes, 9 de febrero de 2015

Dios en Rivas Vaciamadrid

El Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid maneja los tiempos administrativos para evitar que un colegio vinculado a la vida eterna recale en el plan general de ordenación urbana. Lo que obliga a más de un centenar de niños a desplazarse cada día a Alcalá de Henares para cursar estudios en un centro católico. Periplo que, en cierto modo, tiene puntos de semejanza con el de los críos andinos que tras pastorear a las llamas recorren dos leguas campo a través para aprender catecismo, si bien aquí es la intransigencia laicista la que oficia de terreno escarpado.
El laicismo ignora que Suker no aprendió a jugar en un centro de alto rendimiento, sino en la calle, que es donde mejor se aprende a gambetear. Es decir, ignora que haya o no colegio, hay Dios, así que  por mucho que el equipo de gobierno de IU demore la aprobación del proyecto no conseguirá evitar la influencia del Credo en los futuros hombres de provecho. Objetivo que tampoco lograrán las autoras de las pintadas de la fachada de la parroquia de Santa Mónica, desde donde parten el autocar, quienes relacionan la obstetricia con el tercer misterio al pedir a los católicos que saquen los rosarios de sus ovarios. Esto demuestra su ignorancia. Ya tarda el colegio oficial de ginecólogos en aclarar al feminismo ultra que salir de cuentas es otra cosa.

sábado, 7 de febrero de 2015

El dedo anular

La onda gravitacional es el dedo anular del universo, la huella dactilar del Big Bang, que es a su vez el génesis del ateísmo científico, el antiguo testamento del progresismo cuántico, ese que ignora que en la hoja de ruta de Dios hay espacio para las bengalas. El científico ateo busca la onda gravitacional para que cuando miremos al cielo sea sólo para ver si llueve, pero tendrá que resignarse a que, hasta tanto no dé con ella, lo hagamos también para rezar a la Virgen de la Cueva.
Lo que va para largo tras refutar un estudio el supuesto hallazgo del rastro de la gran explosión a cargo del centro Harvard-Smithsonian, al que aconsejo que en vez de centrarse en las corazonadas se centre en las pruebas. Una corazonada es un zurdazo desde el mediocampo que casi nunca acaba en gol. Una prueba es un rondo entre Cristiano y Messi con Sánchez Arminio en busca de la pelota. Una corazonada es urdir la interpretación de los sueños. Una prueba es ver dormir en calma a mi hijo Alejandro. Una corazonada es utilizar el año luz como coartada espacio/tiempo. Una prueba es captar el carácter eterno de diciembre.

viernes, 6 de febrero de 2015

Kavafis en Berlín

Todo el que viaja con niños sabe que, diga lo que diga Kavafis, es más interesante el destino que el camino. Que se lo digan a Tsipras, el presidente griego de Podemos, en cuyo viaje por la Unión Europea, la Ítaca del euro, para pedir una quita de la deuda nacional sólo ha recibido palmaditas italo-francesas en la espalda y negativas a la cara en Alemania.  Lo que, ahora sí, da la razón a Kavafis: caminar proporciona sabiduría. Tsipras ha aprendido durante el itinerario que no es recomendable prometer pan sin conocer los entresijos de la siega.
El político pragmático sabe que repartir pan es menos difícil que prometerlo, de modo que lo reparte, pero no lo promete, porque el reparto no ata tanto al electorado como la promesa. Por el contrario, Tsipras, populista de libro, promete el pan que no tiene porque cree que la tahona fía siempre al que pide por necesidad. Olvida que la tahona es una multipropiedad que gestiona Merkel, la mandataria comunitaria menos proclive al chantaje emocional.
Como la estrategia de la lástima no le ha dado resultado, Grecia utiliza el recurso de la historia. Su ministro de finanzas, Yanis Varufakis, considera en concreto que la decisión alemana de no financiar a fondo perdido a su país es una invitación al resurgir del nazismo en Grecia. No sé por qué. A no ser que sugiera que el Gobierno teutón utiliza la frase de frontispicio de Auswitsch, arbeit macht frei, el trabajo os hará libres, como una indirecta a la vagancia helena.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Beyoncé en el templo

El laicismo critica al Arzobispado de Santiago de Compostela por prohibir que en las bodas por la Iglesia suene música profana, pero es una medida razonable porque impedir que Nacho Cano utilice el órgano de la Catedral evita que suene Cruz de navajas a la hora de santiguarse. Arguye el laicismo que no es para tanto, que hay melodías que encajan en la ceremonia aunque no empiecen por Ven, ven Señor, no tardes. Es posible, pero la Iglesia sabe que la intención última del laicismo es sustituir Juntos como hermanos por una de los Jackson Five. Es decir, a Dios por el mundo.
Nadie en su sano juicio pide intercalar un concurso de petanca en la última jugada de la Super Bowl o debatir la ponencia marco de Unión Progreso y Democracia en la asamblea del círculo Podemos Anchuelo. Sin embargo, descristianizar lo más sagrado le parece a muchos de lo más normal. A quien así lo crea de buena fe habrá que informarle de que si la Iglesia deja que suene Beyoncé  terminan los amigos del novio cortándole las ligas a la chica en pleno presbiterio. Si el laicismo convierte el templo en franquicia de Pachá lo siguiente será impartir a los Seises cursos de lambada para que amenicen con más ritmo el enlace. O, si uno de los contrayentes es griego, pedir que las arras salgan del euro.

lunes, 2 de febrero de 2015

Carmen y Susana

Imagino que Carmen Lomana hará un escrache ante el armario de sus prendas de Versace para que Podemos sienta que la aristócrata es una de los suyos. Comer el roscón de Reyes con Monedero ayuda, pero no es suficiente. Con todo, se ha ganado el respeto del populismo, encantado de contar con el apoyo de quien distingue entre el Möet Chandon y la sidra champán El Gaitero. Y también entre lo que está de moda, la política ficción, y lo que ha dejado de estarlo, el pragmatismo ilustrado. Lo que explica su presencia en la concentración de la Puerta del Sol, de la que emerge como la Carmen Díez de Rivera de la nueva era, si bien es a ella lo que Pablo Iglesias a Adolfo Suárez.
Puestos en comparaciones, Lomana es una Romanov que encabeza sin pretenderlo la Revolución Rusa contra su propia dinastía y también la nota disonante que necesita el compositor de Podemos para dar a la partitura populista un aire elegante a fin de entreverar el do sostenido de La flauta mágica en el fa de Paquito el chocolatero. En esta extraña simbiosis quien gana más es el partido, que la utiliza para promocionar su pretendido carácter transversal. Ahora sólo falta que Ana Patricia Botín, que también ve con buenos ojos a la formación, neutralice el miedo de los mercados nombrando a Errejón consejero delegado para América Latina.
Si no lo hace Ana Patricia, que no espere que lo haga Susana Díaz, salvo que a la presidenta en funciones de los andaluces no le quede otra que pactar con Podemos tras las elecciones autonómicas del 22 de marzo. Así lo vaticinan las encuestas, pero no es previsible que Podemos acepte. Más que nada porque lo lógico es que el cupo de pardillos de la izquierda se limite al que, con Valderas al mando, ha cohabitado con el Gobierno socialista en el matrimonio de conveniencia disuelto por decisión de la reina de la casa. IU se queja, pero se veía venir: el sexo sin amor siempre acaba en el notario.

sábado, 31 de enero de 2015

Clero con canana

Nadie con dos dedos de frente considera a Gandhi un cabeza rapada. Y no porque no calzara botas Doctor Martens  ni escuchara a Sex Pistols en la intimidad, sino porque Gandhi es, poco más o menos, la paloma de Picasso con presbicia. La intelectualidad, empero, asocia el catolicismo a la violencia al asegurar que todas las religiones la practican, de lo que se infiere que el clero gasta canana y de lo que deduce que la frase daos fraternalmente la paz esconde un bélico mensaje subliminal.  Tal vez, haz la guerra, no el amor.
A esto le llama inquisición laica el secretario general de la Conferencia Episcopal, Gil Tamayo, quien se queja de la leyenda negra que asocia el catolicismo la bronca, como si la Salve se rezara acompañada de la banda sonora de María la Portuguesa. Nada más lejos de la realidad. De las misas dominicales no salen los fieles con ganas de conquistar los Países bajos, pero la inquisición laica debe de creer que los sermones son arengas envueltas en el papel celofán de la piedad.  Debe de creer también que si Jesús eligiera con más acierto a sus pastores tendría mejor prensa entre el laicismo. En lo que se nota que el laicismo desconoce que los apóstoles no eran sus asesores de imagen ni Pedro su jefe de gabinete.

jueves, 29 de enero de 2015

Esteva y Descartes

Hay quien considera que el papel de Ortega en la filosofía es comparable al de Santiago Esteva en la natación. Esteva, nuestra única opción de diploma olímpico en los setenta, no era Mark Spitz. Ortega, nuestro mayor pensador, no es Descartes. Hay que puntualizar que en este país tampoco Descartes sería Descartes, sería Ortega, mientras que en Francia Ortega sería Ortega. No es un trabalenguas, sino una conclusión.
El motivo por el que esta nación desprecia el talento no hay que buscarlo en Sálvame, sino en el periodismo serio, que, incapaz de analizar sin sectarismo, minimiza el valor del personaje que no comparte su opinión. Esta forma de observar es muy de cíclope. El cíclope mira muy bien de frente, pero le falta visión periférica. Hubo un tiempo en que el periodista no era así, pero el de hoy no se emociona con el gol de Señor ni con la legalización del PCE. Es decir, al periodista de hoy le da lo mismo España.

martes, 27 de enero de 2015

El sermón, el aprisco, la moneda

Al asegurar que determinados partidos confunden la política con el sermón de la montaña, Rajoy confiere un aire populista a Jesús, tal vez porque considera que las propuestas del Maestro en materia social no contarían con el visto bueno de la troika. De modo que relaciona el discurso de Podemos con las bienaventuranzas, como si fuera lo mismo arengar a los pobres que cubrirlos de misericordia.
El populista es un pastor que promete a las ovejas aprisco soleado a sabiendas de que va a llover. A Jesús le dan lástima las ovejas sin pastor, pero no se las gana anunciándoles que les proporcionará heno hasta que revienten. Rajoy tampoco, pero por una razón distinta: es un pragmático, esto es, un hombre que cría gusanos de seda, no para disfrutar de la metamorfosis, sino para entrar en el consejo de administración de Inditex.
Al pragmático no se le ocurre divisar el cielo a través del agujero de la moneda de cinco duros, por lo que otorga al dinero una función finalista. Pero la finalidad del dinero es también el cielo, como acredita el consejo del Mesías al joven rico para que le siga sin las ataduras del Ibex 35. Si Rajoy mirará por el agujero observaría que mientras el socialismo capitaliza la miseria, el capitalismo socializa la injusticia ¿Es entonces Jesucristo una tercera vía?: No, mejor aún, es el camino. Si Rajoy mirará por el agujero, en lugar de relacionarlo con Podemos, entendería que la radicalidad del hijo de Dios estriba en la mansedumbre de su mensaje.

lunes, 26 de enero de 2015

La nuez de Gary Cooper

En Solo ante el peligro el verdadero protagonista no es Gary Cooper, aunque borda el titubeo, sino el reloj de pared, cuyo minutero le roba el plano al actor hasta el punto de que desazona más que la mirada del sheriff. Esto es así porque las manecillas interpretan a la vez el papel de Frank Miller y el del miedo del pueblo, condensado en la nuez de Cooper, cierto, pero sobre todo en la llegada del mediodía.
Desde esta película el reloj es una obvia metáfora de la muerte, sea la de un hombre, sea la de una época. Lo ha dejado claro Pablo Iglesias, el líder de Podemos, en su reciente mitin de Valencia, al utilizar el tictac como onomatopeya final, como canto del cisne de Rajoy, al que ha aclarado que, tras el triunfo de Syriza en Grecia, llega a España un tiempo nuevo, que es otro modo de anunciar que en España empieza a amanecer.
¿Dónde he oído yo esto antes? Puede que en la OJE. No sé. Lo que sí sé es que el tictac de Iglesias no sonó a bomba de relojería, pero sí a advertencia. Más que nada por el tono escogido, un tono de ahora verás, y por la cara escogida, una cara, no ya de pocos amigos, sino de Capuleto contra Montesco, con España en el papel de Julieta.
Es una lástima que Lorenzo Milá, enviado especial a Atenas, no vea en Grecia lo que yo veo en España. Milá eludió adjetivar a Syriza cuando explicó que por primera vez había ganado en la Unión Europea un partido extremista. Aunque a Tsipras sólo le ha faltado prometer pagar la luna de miel a las familias monoparentales, el hermano de Mercedes no utilizó el termino populista para definirle. Ni tampoco radical o ultra, adjetivos que encajan con la formación. En esto siguió el guión del buen periodista de progreso, que establece que si el matón es de izquierdas hay que llamarlo combatiente.

viernes, 23 de enero de 2015

Cecilia

En el obituario tipo la frase nadie muere mientras permanezca en el recuerdo de los que le quieren comparte honores con fue una gran persona. El problema es que cuando ya no estén los que le quieren nadie recordará que ese alguien fue una gran persona. En dos generaciones, a lo sumo, ningún familiar sabrá que al abuelo le gustaba levantarse temprano, con la fresca, comer a sus horas, hacer el bien, echar la siesta.
En dos generaciones, a lo sumo, pocos recordarán a Cecilia, la abuela de Marisa, mi mujer, que ha fallecido hoy, casi con noventa. Había sobrevivido a José, su esposo, y a la hilera de geranios del balcón, víctimas de la artrosis de la buena mujer, que ya no estaba ni para trotes ni para riegos. Le sobrevive, empero, el amor de hombre, la planta que corona la puerta del jardín de Riópar donde, hasta el último septiembre, disfrutaba, entre balonazos de biznietos, del sol y de la charla.
Hay en las charlas de las ancianas de pueblo algo de punto de cruz, de calma de madeja. Sobrevolaban las tertulias de Cecilia tiempos mejores, años mozos, pequeñas esperanzas, risas suaves. Como quiera que los que siguen hablan otro idioma es previsible que en dos generaciones, a lo sumo, las charlas de jardín se incluyan entre las lenguas muertas. Y desaparezca así el recuerdo de Cecilia en el jardín. Temporalmente, claro, porque siempre nos quedará la vida eterna, el París del cielo.

jueves, 22 de enero de 2015

Bono en Gran Hermano

Si el cigarral de Bono estuviera en Guadalix de la Sierra la reunión que han mantenido Iglesias y Zapatero en el domicilio de don José sería la versión businnes plus de Gran Hermano VIP.  La gresca entre Olvido Hormigos y Belén Esteban moderada por Mercedes Milá no tiene ni de lejos el caché del encuentro entre el político que amenaza con iniciar un nuevo proceso constituyente y el que durante su etapa al frente del gobierno avivó los rescoldos del 36 para incendiar la convivencia enhebrada con el apretón de manos de la transición.
Lo hizo, además, entre zalemas. Aparte de la revancha, Zapatero introdujo en la política española contemporánea la sonrisa, ese atajo político que coge la simpatía para llegar al votante indeciso. Entre sonrisas dio por finiquitada la concordia con la ley de memoria histórica, el azadón normativo que removió las cunetas de la guerra civil para que los biznietos de ambos bandos mantuvieran viva una batalla a la que se acaba de alistar Pablo Iglesias. Si Zapatero le respeta debe de ser porque al reflejarse en el espejo se ve con barba y coleta. En cierto modo es lógico que a quien pretende asaltar el cielo le tenga aprecio el contador de nubes.

miércoles, 21 de enero de 2015

De Ortega a Platón

Podemos es a Syriza lo que Ortega a Platón. El peso específico de la formación liderada por Pablo Iglesias no es comparable, aún, al del partido de ultraizquierda que el próximo domingo vencerá previsiblemente en las elecciones generales helenas. Hay similitudes, empero, entre la España más invertebrada y la Grecia menos clásica: ambas naciones miran con agrado el precipicio.
El vértigo tiene su público, qué duda cabe, pero no era el de la clase media que ahora le apoya. Lo peor es que el respaldo que se deriva de un error de percepción. El burgués español abraza hoy una opción radical porque cree que sustituye las magdalenas Ortiz por el zumo de naranja natural. La realidad es otra: ha sustituido los mocasines por la bota militar. Hay un sustrato autoritario en el discurso de Podemos. No digo que con un par de estrellas de cuatro puntas y un bigotito facha Errejón le dé un aire a Videla, pero estoy seguro de que, si manda, no le van a hacer gracia las caceroladas.

martes, 20 de enero de 2015

Hermano Lobo

No les pido a mis amigos que piensen como yo. Eso se lo pido sólo a mis libros. Los católicos, por lo general, aceptamos la diversidad porque sabemos que el guijarro es el responsable de que el remanso se engalane con círculos concéntricos. Por eso, porque nos sabemos complementarios, no despreciamos a nadie. El laicismo, por el contrario, emplea un discurso totalitario disfrazado de tolerancia para combatir la fe con buen talante. Como el que utiliza Ramón Lobo en un artículo en el que recurre al manido análisis progresista que cataloga a los pontífices por su obra social en lugar de por su vinculación al cielo.
El periodista aclara que sólo le han gustado tres papas, dos de los cuales se dan por descontados porque salen en todos los sobres sorpresa de la izquierda: Juan XXIII y Francisco. El tercero es Anthony Quinn, protagonista de Las sandalias del pescador, de modo que es posible que haya sopesado también la posibilidad de citar a Richard Chamberlain por su papel en El Pájaro espino.
Ignoro el motivo por el que este adalid de la progresía no ha incluido entre sus preferidos a León XIII, cuya encíclica Rerum Novarum puso a los caciques en su sitio, pero sé que si ensalza a Francisco es para criticar el supuesto conservadurismo de la Santa Sede, lo que hace suponer que Rajoy convoca en El Vaticano a sus barones para la reunión de maitines. Y ya que estamos en el ámbito del cliché, Lobo, aunque se declara ateo, debe creer también que San Josemaría está sentado a la ultraderecha del Padre.

lunes, 19 de enero de 2015

Susana y la casta

Susana Díaz dice que procede de una casta de fontaneros. La mía es de albañiles. Lástima que ni yo sepa enlucir una pared ni ella, supongo, sustituir una cañería. Al ufanarse de la baja extracción social de su familia vincula el cargo institucional al esfuerzo personal, pero nada más incierto. La presidenta de la Junta de Andalucía es una política de laboratorio que desconoce el mecanismo de la llave de paso. Dicho de otro modo, si saca pecho por el oficio de su gente es porque ella, fuera del ámbito público, no ha pegado un palo al agua.
El orgullo de clase de la presidenta tiene una base sociológica. Como Andalucía es el lugar común de la miseria, aquí se compite por ver quien cuenta con parientes más humildes. Puede estar tranquilo don Juan Carlos, que desde esta región no surgirán demandas de supuestos hijos ilegítimos. Si se puede proceder de un siervo de la gleba ¿quién quiere se consanguíneo de un Borbón? No es que el andaluz prefiera ser aparcero a terrateniente, pero los gobernantes socialistas le han enseñado que el subdesarrollo dignifica al hombre y que PIB es una sigla de derechas.

sábado, 17 de enero de 2015

Francisco y Maravilla Martínez

En la mili, esas vacaciones pagadas en régimen de pensión completa (rancho y litera) que el reino de España me pagó en los ochenta, asistí divertido a una gresca entre un recluta gaditano y otro canario derivada de un equívoco semántico, pues el de la tacita elogiaba al insular al modo andaluz (“qué bien te lo montas, cacho cabrón”) y el palmero quería comérselo porque no entendía el matiz admirativo del insulto.
Como el tono es la raíz, no toda palabra malsonante procede etimológicamente de la mala baba ni toda frase significa lo que uno cree que significa. De ahí la necesidad de la exégesis, que es lo que se echa de menos en la interpretación de la frase del Papa sobre los atentados de París. Francisco, que yo sepa, no ha justificado la masacre, pero a cuenta de que ha relacionado el puñetazo con la ofensa, ya hay quien cree que los discursos improvisados se los prepara Maravilla Martínez.
También hay quien que se escandaliza por su propuesta de que nadie se extralimite en el decir, que es muy lógica, ya que una cosa es hablar alto y otra hablar claro. Por sugerirlo, le consideran poco menos que adalid de la censura. Nada más lejos de la realidad. Francisco propone que el respeto, no la fuerza, acote la libertad de expresión. En otras palabras, no pide que nadie se muerda la lengua, sino que la eduque.

jueves, 15 de enero de 2015

Chungo

Los Chunguitos dicen que habrían preferido tener un hijo deforme a un hijo homosexual. Eso es porque no han visto El hombre elefante, la prodigiosa película de David Lynch sobre la vida de Joseph Carey Merrick, personificación de la sensibilidad, cuyas terribles malformaciones físicas le convirtieron en una atracción de circo. De haberla visto, sabrían que un hijo deforme es un firme candidato al dolor mientras que un hijo homosexual puede ser, si sale guapo, la flor de la raza calé.
Por sus declaraciones sobre la paternidad responsable a Los Chunguitos, a instancias de una asociación de homosexuales, les van a expulsar de Gran Hermano VIP, que no es como si te expulsaran de un club inglés, dónde va a parar, pero humilla un poco. Con todo, se veía venir: a la producción del programa le habría bastado escuchar los grandes éxitos de Los Chunguitos  para percibir testosterona en cada canción. En el repertorio de los hermanos Salazar no cabe Mujer contra mujer.
No comparto en absoluto la declaración de Los Chunguitos, pero entiendo que han sido víctimas de la corrección política unidireccional, la que impone la progresía. Si hubieran dicho que preferían tener un hijo deforme a un hijo facha, le habrían blindado el contrato en Tele 5, así protestara toda la plana mayor del PP y convocaran las JONS una manifestación de repulsa. De lo que se deduce, no que la izquierda presiona mejor que la derecha, sino que en España sólo existe el discurso de la izquierda. No te extrañe que Rajoy llame a consultas un día de estos al embajador de Irak para exigirle que pida a su Gobierno la inmediata legalización del armario.

miércoles, 14 de enero de 2015

Elogio del piropo

El piropo, que es el buenos días del ramo de la construcción a la morenaza, tiene los días contados si prospera la propuesta de la presidenta del observatorio contra la violencia de género, Ángeles Carmona, de erradicar esta buena costumbre. Como quiera que la dirigente política entiende que el elogio físico constituye una invasión a la intimidad de la mujer, y dado que la cobardía en España es en esencia masculina, es de prever que a partir de ahora en las bodas ningún varón osará llamar guapa, no ya a la novia, qué ocurrencia, con el marido delante, sino tampoco a la madrina o a la niña de las arras.
Carmona asegura que nadie tiene derecho a hacer un comentario sobre el aspecto físico de nadie, pero hasta mi padre, que supera los ochenta, sonríe si le dicen que le sienta bien el jersey de pico. Mi madre, no, pero es que ella gasta bata. Creo que es al contrario: todo el mundo tiene derecho a alegrarle el día al prójimo. Otra cosa es que le espete comentarios de dos rombos. Hay que aclarar que una frase soez no es un piropo por la misma razón por la que un masaje tailandés no es un estiramiento.
Cierto que el español no es un dechado de delicadeza, pero, por convencimiento o a la fuerza, ha mejorado mucho en modales. Ahora sabe distinguir el requiebro de la grosería. No siempre ha sido así, hay que admitirlo, pero hoy el piropo cursa en beneficio de la destinataria por mucho que la señora Carmona observe en él connotaciones negativas. En vez de los adjetivos, lo que la presidenta debería combatir son los falsos estereotipos femeninos aventados por el machismo. Los que van de la rubia tonta a la chica lista.

lunes, 12 de enero de 2015

Mensaje apócrifo

Tal vez si el Papa en lugar de esclavina blanca llevara poncho multicolor en la imagen que circula por internet tendría credibilidad el escandaloso texto apócrifo que la acompaña. Y más aún si en lugar de en una audiencia en El Vaticano la fotografía se hubiera realizado en el festival de Woodstock. Sólo en ese contexto cuadraría un mensaje que, aunque lo atribuyan al Santo Padre, parece haber sido redactado por Bob Dylan entre dos bises. O por Steven Seagal entre dos guantazos.
El embuste viral cuenta que Francisco ha dicho que la idea tradicional de Dios no está actualizada, que no es necesario ir a la Iglesia, que la naturaleza también es un templo, que algunas de las mejores personas de la historia no creían en Dios y que muchos de los peores actos se hicieron en su nombre. Al autor del engendro sólo le ha faltado poner en boca del Papa que Noé, además del Meteosat de la época, era cazador furtivo y Sansón adicto a los esteroides.
Ni que decir tiene que una idea actualizada de Dios sustituiría el triángulo con la pupila por el círculo de Podemos, el próximo gran hermano. En cuanto a la recomendación de no ir a misa, falsa, porque el Papa no suele leer las homilías en un pub ni sustituir el cáliz por el gin tonic ni la patena por el plato de las gominolas. Respecto al carácter sagrado de la naturaleza, hay helechales que semejan ser el pórtico de la gloria, pero no veo yo al encinar dándole la absolución a la ortiga. Sobre la bondad del no creyente, me declaro gallego: no digo que no ni que sí. En cuanto a los actos nocivos de los católicos, eso es cierto. No hay más que fijarse en los misioneros infectados de ébola. Hay que ser mala gente para encarcelar al pobre virus en sus cuerpos so pretexto de amar al prójimo.

sábado, 10 de enero de 2015

Civilizaciones

Sólo quienes observan similitudes entre el león cobarde de El mago de Oz y Rodolfo, el de Mari Carmen y sus muñecos, tan diferentes como Kansas y Sitges, puede verlas también entre la civilización occidental y el mundo árabe, pues la primera respeta el cuscús y el segundo, como ha quedado claro en la matanza de París, no tolera el supermercado judío. Ni los derechos de la mujer ni la libertad religiosa. Ir en Bagdad a misa de doce acarrea un riesgo superior al de escalar el K7 por la pared suroeste con los zapatos de los domingos.
El hecho de que todos los hombres sean iguales no conlleva la homogenización de las civilizaciones. Quiero decir que el metrosexual, con su cuerpo rasurado, no es mejor que el hombre de las cavernas ni la calefacción central está por encima del invento del fuego, pero tanto el metrosexual como la calefacción explican que no hay nada malo en depilarse ni en sustituir la leña por gas ciudad. En otras palabras, evolucionar es de sabios.
El mundo árabe considera injusto que le señale el dedo acusador de occidente por el doble atentado. Y tiene razón, pero lo cierto es que, como civilización, le queda mucho que avanzar. El caldo de cultivo del rencor a Europa tiene como ingredientes la pobreza, la desigualdad y la intolerancia. Y aunque aquí también se producen episodios de racismo, el sentimiento de animadversión no es recíproco por el mismo motivo por el que el tifus, por lo general, no se propaga desde una fuente del Central Park, sino desde una charca infectada del África subsahariana.
Otra cosa es determinar de quién es la responsabilidad de la infección. Conspicuos periodistas y actores de la izquierda española consideran que la matanza parisina es una repuesta adecuada a la intervención militar de occidente en el próximo, medio y lejano Oriente. Si esta gente se muestra comprensiva con los atentados es porque se lo explica desde una perspectiva ideológica, lo que resulta paradójico si se tiene en cuenta que varias de las señas de identidad del progresismo chocan frontalmente con los pilares de la civilización árabe. Aun así, para ellos el liberalismo es la causa de todo. Su connivencia con la barbarie se deriva del planteamiento falso de que Edison es el responsable de la explotación laboral del farolero de El Principito.

miércoles, 7 de enero de 2015

Morir de pie

Juan Sin Miedo no padecía artrosis rotuliana. Tampoco Stéphane Charbonnier, director del semanario satírico Charlie Hebdo, estaba aquejado de la patología de los ñus si se tiene en cuenta que prefería morir de pie a vivir de rodillas. Pues sea: como todo el que prefiere morir de pie, suele morir de pie, dos presuntos islamistas radicales han acabado hoy con su vida y con la de  11 personas más, en su mayoría trabajadores de la versión francesa de El Papus.
Los periódicos españoles, tan propensos a la equidistancia, han enmarcado en principio los hechos en el ámbito del tiroteo, lo que ya es enmarcar si se tiene en cuenta que los matarifes disparaban con rifles de asalto y los redactores se defendían con Bic naranja escribe fino. Pero bueno, tampoco es cuestión de exigir conocimientos semánticos a quienes, de tanto escribir desde la ideología, han olvidado que la diferencia entre un atentado y un duelo  es la misma que entre un linchamiento y una melé.
La posterior rectificación de los titulares  de prensa se ha derivado de la crítica de los internautas, que no tienen claro que en una hipotética alianza de las civilizaciones se permita a la abuela rezar el rosario y a la nieta llegar a casa a las tantas de la madrugada, si bien algunos consideran que los católicos somos el paradigma de la intransigencia.  Hombre, no. Las ofensas a nuestra religión son una constante en la vieja Europa, pero nos lo tomamos con resignación, pues sabemos que el humor es el derecho del hombre a reírse del que rueda por las escaleras, aunque nosotros prefiramos llevarlo al dispensario en vez de jalear al descansillo.
También sabemos que, a causa del exterminio del humanismo cristiano, el continente está cada vez más debilitado, por mucho que un preboste francés haya asegurado tras la matanza que la violencia no vencerá a la libertad. Claro que no. La violencia, al fin y al cabo, no es más que un acceso de tos, mientras que la libertad, entendida al modo europeo,  es la metástasis de la multiculturalidad, ese concepto que acabará sustituyendo por leche de cabra el té de la cinco. 

lunes, 5 de enero de 2015

La boda afgana

No hace mucho, en un tramo de circulación densa, el pasajero del coche que me precedía lanzó un arrugado paquete de tabaco a la vía pública. Un par de segundos después  volcó un montón de colillas. Como soy de natural complicado colegí que el tipo utilizaba un método expeditivo para dejar de fumar, pero tras el posterior vertido a la calzada de una ingente cantidad de bolsas, papeles y botellas de plástico deduje que no se despedía del humo, sino que, como muchos andaluces, hacía zafarrancho sin haber interiorizado el mensaje de mantenga limpia España.
No me consideró mejor que ese pasajero, pero sí más cívico, del mismo modo que considero que la civilización occidental, tan denostada por los que la disfrutan, es un ejemplo de urbanidad, sanas tradiciones y buenas costumbres si se compara con otras civilizaciones para las que por aquí piden algunos comprensión. Sólo hay que ver el trato que los talibán acaban de dar a 17 invitados de una boda celebrada en Afganistán decapitados por participar en el baile. No consta que la orquesta interpretara La última noche que pasé contigo, pero es que para esta gente hasta la gallina Cocoguagua incita a la lujuria.
Entre los fallecidos hay 2 mujeres, pero ni Feministas sin fronteras ni el círculo Podemos castración han elevado la voz, que yo sepa, contra el machismo inherente a esta deplorable acción. Incluso La Sexta, tan tiquismiquis con la vulneración de los derechos humanos de los países desarrollados, despachó con un breve la noticia de la masacre. Como quiera que no hay equilibrio entre la magnitud del suceso y  la escasa relevancia informativa sería bueno que, para compensar, Tele 5 invitara a cualquier grupo talibán a una boda española de pueblo para que, a los acordes de la lambada, asista en directo a la rifa de la liga de la novia.

viernes, 2 de enero de 2015

Felipe VI, el Belén y la bandera

En La escopeta nacional Saza se declara apolítico y de derechas, como su padre. En la vida real Felipe VI, sin decirlo, se declara apolítico y de izquierdas, como su señora. No sé si doña Letizia vota o no lo mismo que el abuelo Vítor, pero parece que a quien quiere conocer es a Pablo Iglesias y no a Sáenz de Inestrillas. Sea o no por influencia de su chica, lo cierto es que en el discurso de Nochebuena del Rey sobraron consignas de asamblea y faltaron primeros planos del Belén. En descargo del realizador hay que decir que el Nacimiento era difícil de enfocar de tan minúsculo. En esa cuna a duras pena cabria un sietemesino.
La bandera tampoco chupó mucha cámara. Y eso es preocupante porque el azar no juega ningún papel en palacio. En Zarzuela no improvisa ni quien va al baño causa de un apretón. Es posible que la decisión de Felipe VI de ocultar la principal seña de identidad de la nación tenga como objetivo marcar distancias con don Juan Carlos, pero en realidad las marca con España. Lo que explica las críticas de los monárquicos. Además, no ha conseguido que los republicanos hagan cola en la escuela de reverencias. Ni lo harán nunca por mucho que este hombre crea que saltarse el protocolo es dar vivas a Cromwell.

jueves, 1 de enero de 2015

Concha Velasco y el aire fresco

El prejuicio político determina que sólo si los jóvenes militan en partidos de izquierda preludian la llegada de algo nuevo. En cambio, si se afilian a la Falange es como si se dejaran el bigote mosca. Escribo esto porque Concha Velasco apuntala en la edad media de los militantes de Podemos su criterio de que es una fuerza que invita a la esperanza, opinión que ha asombrado a quienes creían que en su mocedad la actriz merendaba con doña Carmen Polo.
Desde luego, si no tomaba té con pastas en el Pardo, lo merecía, pues nadie ha vendido mejor que ella el desarrollismo franquista, ese periodo de la dictadura que media entre la chica de la Cruz Roja y la chica yeyé.  Mientras que Paco Martínez Soria representaba la socarrona placidez de la España Rural, Concha Velasco encarnaba la comedida modernidad de la mujer urbana tutelada por el régimen, que le permitía poner en su sitio a Tony Leblanc siempre que acabara casándose con él.
Ahora que Concha Velasco se casa con Podemos las redes sociales arden por considerar que es un matrimonio de conveniencia. No lo creo. Tiene currículo suficiente como para no esperar que Pablo Iglesias le ofrezca protagonizar una serie sobre la Pasionaria para La 2. Creo, más bien, que sintoniza con los chicos marxistas porque echa de menos a Manolo Gómez Bur, esto es, los viejos tiempos. Todos los hacemos, pero no se nos ocurre decirle al lobo que tiene una bonita sonrisa. Ella va aún más lejos: asegura que Podemos es aire fresco. En eso no le falta razón. Lástima que omita que procede de Siberia.