viernes, 2 de mayo de 2014

Los cuatro Papas

Juan no se dejó ganar ni desobedeció órdenes de equipo cuando tras llegar primero al sepulcro de Jesús entró después que Pedro. La santidad es una carrera de fondo que se transita a ritmo de ranchera: lo importante no  es conseguir el oro sino saber llegar. Lo que explica que hayan accedido a ella a la par dos Papas, Juan XXIII y Juan Pablo II, sin generar un problema de protocolo en el santoral. En el cielo no se aplica la foto finish.
La alegría católica por la canonización de dos pontífices avalada por otros dos, Francisco y Benedicto XVI, no se deriva  del encanto de los números pares, que lo tienen, ni de que ambos encajen en la propuesta de Dios con más precisión aún que la canción del verano y María Isabel, sino de la endorfina espiritual que libera la aventura de correr en pos de Jesucristo, que no es la liebre que requiere el creyente para mantener la cadencia, sino el punto de avituallamiento, el podio y la medalla.

2 comentarios:

  1. Se te echaba a faltar,Javier. Bien retornado. Así es,la santidad no es una carrera sino un proceso. Ser como Jesús,aunque sea de lejos,lleva al hombre a dar lo mejor de sí mismo,hasta con sus errores,y estos dos nuevos santos han recorrido ese camino. Un abrazo.

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    Caminant
    8 junio, 2014 a las 10:01 pm
    Gracias,don Tomás,por esta mención e igualmente le agradezco a Javier la cita. Lo noto a faltar en su día a día,supongo que irá a tope con la presentación del libro que pronto tendré en mis manos para disfrutar de su lectura y reflexiones.
    Quien a buen árbol se arrima,buena sombra le cobija,don Tomás… Y un servidor se ha acercado a dos frondosos árboles, su olivo,de buena semilla y a la franqueza y sencillez de Javier en su Soy católico,¿pasa algo?.

    Me precio de conocer a las personas porque me gusta ver que sale de ellas y ambos me parecen dos cristianos de bien,usted,ungido para el servicio a los hermanos,Javier,con la fuerza de su pensamiento.
    Un abrazo a ambos de corazón.


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