domingo, 4 de agosto de 2013

Acólitos de la nada

Un artículo establece siete tipos de no creyentes que se cierran en uno, pues la autora concluye con la moraleja de que cada cual se busque una deidad a su medida, lo que otorga a la corazonada rango de revelación y al ombligo categoría de portal de Belén. Otro estudio reciente reduce a seis las categorías del ateísmo y divide a los acólitos de la nada entre los que interpretan el vacío intelectualmente y los que buscan pelea con los que se dan la paz.
El ateísmo, la falta táctica que utiliza la progresía para anular el juego de equipo del catolicismo, se revela así como un contrasentido. Viene a ser como si a alguien al que no le gustara el fútbol pretendiera borrar del mapa la liga de campeones. Y para conseguirlo, en vez de argumentar desde el sofá, atacara por banda izquierda a los que gustan del juego triangular y por banda derecha a los adeptos al saque de esquina. Que Dios existe lo demuestra la existencia de los descreídos. Cuando soplan a la zarza ardiente, en vez de apagar la llama, la avivan.

2 comentarios:

  1. Dice el refrán español: Es como el perro del hortelano,que ni come,ni deja comer...
    Que dejen en paz vivir la fe a los demás y ellos que hagan de su vida lo que quieran.
    Creo que más que ateos son anticristianos,o peor aún,anti Cristo.
    Un abrazo,Javier.

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  2. Nosotros sí sabemos lo que somos. Un abrazo.

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