domingo, 11 de agosto de 2013

Abierta por vacaciones

Los tiempos muertos son idóneos para ensayar los tiros libres. Sin la presión del marcaje en zona es más fácil encestar. Cierto que los puntos no suben al marcador, pero se afina la puntería, que es de lo que se trata. Es lo que hace el Papa Francisco este agosto en el que aún no se ha ido de vacaciones. Con su decisión sugiere que los asuntos de cielo que se tramitan en la tierra son demasiado serios como para pasar unos días en Oropesa.
La reforma de la curia, las finanzas vaticanas y el sínodo de los obispos son tres de los grandes asuntos pendientes que Francisco quiere analizar antes de que concluya el mes para que no se frene la actividad de la Iglesia durante la hibernación estival. Lo que confirma que el bien nunca descansa. Y que Dios, lo sabemos los que le rogamos, no se toma ni un fin de semana largo.

1 comentario:

  1. El Padre está ahí,junto al que veranea(¡ay,que palabra!),al lado del que trabaja,del que no puede disfrutar ni un segundo porque no tiene que disfrutar,junto al que medita,reza,piensa;al lado de todos. Algunos no quieren verlo ni reconocerlo y eso es lo más triste.
    Un abrazo,Javier.

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