La progresía advierte de que la Iglesia española tutela el retorno al franquismo, que es es el regreso a la gallinita ciega, a Millán Astray, el tuerto en el país de los que bajan la vista, a los zapatos Gorila, a la mona Chita, al calcetín zurcido, al chocolate en onzas, al año del hambre, al miedo en las camas, al carajillo y al gol de Zarra, el Iniesta de mi vida de la posguerra.
El escritor Juan Cruz alerta sobre el tejemaneje que se traen la Conferencia Episcopal y el Gobierno, a los que acusa de hilar fino para poner alfombra roja a la recuperación del legado sociológico del caudillo, lo que, de ser cierto, significaría seguir el modelo de planificación familiar patentado por Alberto Closas, a quienes las feministas califican despectivamente de semental del año.
Para el articulista los avances democráticos están en peligro. Al régimen de libertades lo amenaza el Régimen a secas. Y al estado de derecho, el de buena esperanza. Sugiere que pronto reaparecerán los requetés, los tres de la Cruz Roja, el tribunal de orden público e incluso Concha Piquer haciéndole luz de gas a Miguel de Molina. No será tanto. Estoy seguro de que si un día de estos alguien llama a las cinco de la mañana al timbre de la casa de Juan Cruz será el lechero.
Llegará el momento,amigo Javier,que nos acusarán a los cristianos,-católicos esencialmente-de la muerte de Manolete y que "Islero",con cuernos y todo,era un agente católico. Uno,a los que no opinan como un servidor,al menos les pide que sean buenos rivales y no unos chapuzas con orejeras,pero ya sabes que los cristianos estamos algo acostumbrados a ver la cruz,menor que la del Maestro,pero dura en forma parecida.Un abrazo en este domingo y buen día familiar,Javier.
ResponderEliminarYa ha llegado ese día. Pero nosotros estamos preparados. Un abrazo.
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