jueves, 11 de abril de 2013

Del lobo y el cordero

La progresía laica aguarda que el Papa deshoje la margarita de la secretaría de Estado para acusarle de causar daños a la flora si no le gusta el pétalo escogido para el cargo. Del perfil del elegido depende que el laicismo nombre al elector heredero universal de San Francisco de Asís o, por el contrario, lobo con piel de cordero de Dios.
A juicio de la progresía, para que la aproximación a los pobres que ha caracterizado el arranque del pontificado no se quede en destello proletario, Francisco deberá elegir al secretario de Estado entre un ramillete de candidatos revolucionarios, en que el laicismo incluiría si pudiera a algún agnóstico marca de la casa en cuyo currículo se reflejara que hizo la Primera Comunión y se omitiera que dejó para septiembre el examen de conciencia.
Puesto que el Espíritu Santo delega la elección de secretario en el Santo Padre, Francisco no defraudará su confianza, lo que significa que quedarán defraudados quienes pretenden imponer su criterio en el nombramiento del número dos de la Santa Sede. Si fueran más perspicaces habrían observado que los primeros pasos vaticanos alejan a Francisco de los progresistas, fariseos de pana, humildes de boquilla. Si fueran más listos escribirían ya que este Papa elegirá a un lugarteniente menos vinculado al tercer supuesto que a la Santísima Trinidad.


2 comentarios:

  1. Déjemos al Papa Francisco "ganarse el sueldo de pescador"...Eso les diría a los que desearían ver a la Iglesia convertida en una ong,sindicato,partido o algo parecido o peor.
    Estos casi 20 días he faltado a nuestra cita por una obstrucción intestinal que,G.a.D se ha resuelto bien,sin necesidad de pasar por el quirófano,de ahí mi ausencia. Iré retomando nuestro encuentro diario,amigo Javier.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Me alegra tu regreso. Estaba preocupado por tu salud. Pero veo que te cuidan bien. Un abrazo.

    ResponderEliminar