miércoles, 26 de junio de 2013

La triple pregunta y Carlos Sobera

El laicismo educativo adapta a su manera la triple pregunta de Jesús (“¿Me amas, Pedro?”) al exigir a los padres de alumnos que ratifiquen cada curso que escogen la asignatura de Religión. Lo que convierte al jefe de estudios en una suerte de Carlos Sobera sin entrecejo: “¿Están seguros de la elección o prefieren preguntarle al público". Y el público, claro, baja el pulgar.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Valera, considera que el planteamiento de renovar los votos académicos anualmente está fuera de lugar, toda vez que el marco europeo prevalece la idea de que un católico no se cambia así como así de chaqueta. Que es lo lógico si se tiene en cuenta que creer en Dios no es una moda pasajera. Dicho de otro modo, el fruto del vientre de María no es de temporada, sino de eternidad. 

1 comentario:

  1. La fe no es algo de quita y pon.La enseñanza de la Religión Católica tampoco,y trae más frutos que la esterilidad del vacío existencial.Dios es mucho más que cualquier ministro de Educación,del partido que sea...
    Un abrazo,Javier.

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