sábado, 29 de junio de 2013

China y las niñas

El error extendido de que es mejor ser un hombre de provecho que una mujer como Dios manda motiva que en China el número de varones supere al de damas en 37 millones. Mientras en Europa el hijo único es una tendencia egoísta allí es la consecuencia de una ley que, so pretexto de evitar que al país le salten las costuras demográficas, otorga a Tengo una muñeca vestida de azul rango de canción subversiva.
El aborto selectivo ha convertido al gigante asiático en una potencia viril -a ver quién mea más lejos- pero, por lo mismo, como la naturaleza siempre se venga, escasean las mujeres, incluso las de la vida, que exportan de otros países junto al aceite de oliva, que al parecer es lo único que llega allí virgen.
La situación es dramática, pero como el progresismo mediático vincula a la China comunista con los cien años de honradez le prorroga sistemáticamente los cien días de gracia. De hecho, no hay voces más allá de la Iglesia que protesten porque ninguna pareja compre ni cunas rosas ni literas, so pena de que la descubran los espías del régimen. Esos que permitirían antes que se proyectara una película en la que Mao saliera mal parado que otra que ponga bien a Alberto Closas.

1 comentario:

  1. Cuando se diseña la vida según patrones suele acabar mal el diseño,amigo Javier.Recuerda las matanzas de Camboya o esto mismo que citas ahora.
    En nuestra España estamos dando cancha al "no podemos" más que al "queremos".
    Debo tener activado el reloj de abuelo,amigo,porque cuando veo un criajo se me van los ojos. O quizá sea también el mandato del Señor: "Dejad que los niños se acerquen a mi,porque de ellos es el Reino de los Cielos"...
    Un abrazo.

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