viernes, 14 de junio de 2013

El alcalde y el IBI

Como el alcalde de una capital de provincias castellana ha obligado a la Iglesia a pagar el IBI hay repique de cencerros, que son las campanas laicistas, entre el progresismo ilustrado, que ve en el regidor a un nuevo Fidel por tirarse al monte para que la de Guadarrama oficie el papel de Sierra Maestra. Ya se prepara una réplica exacta de la guaracha: Llegó el regidor y mandó parar.
El alcalde cree haber metido en cintura a la Iglesia del lugar por pedirle que tribute por su patrimonio, pero lo único que ha hecho es actualizar la persecución religiosa. En concreto aplicar un recargo del 20% a la Crucifixión. Es de suponer que la Iglesia no se lo tendrá en cuenta cuando los servicios sociales municipales deriven a Cáritas a los vecinos en apuros para que los saque del hambre mientras lo saca a él del atolladero. No se lo tendrá en cuenta ni ahora ni nunca. La gran cualidad jurídica del perdón es que no prescribe.

1 comentario:

  1. Bien,yo claro este punto,amigo Javier: si los gobiernos,sean los que sean,no reconocen la labor de la Iglesia;un servidor no reconoce los desvaríos de dichos gobiernos y eso se nota en la no colaboración a lo que ellos sugieren. No es venganza,amigo,es hastío...
    Un abrazo.

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