miércoles, 8 de mayo de 2013

Población religiosa

El laicismo se relame por la pérdida de residentes de las instituciones religiosas, sombra de lo que eran cuando en los conventos no se ponía el sol. El Instituto Nacional de Estadística, que es pica en Roma, revela en su último informe que los monasterios, abadías y demás residencias de oración han perdido la mitad de sus moradores en un década, lo que sirve a la progresía para anunciar al clero que pintan bastos y llegan las diez de últimas.
Ya será menos, porque el Instituto asegura también que el 70% de los españoles se declara católico, si bien el progresismo puntualiza que una parte considerable de este porcentaje limita sus visitas a la Iglesias a las ocasiones en las que ejerce de padrino, sea del novio o del recién nacido.
De modo que un gran número de católicos no visita al Sagrario el domingo que no toca boda. De lo que deduce el progresismo que España pierde fe. Percepción errónea. Si los seminarios, más que fábricas de montaje de maitines parecen tiendas de artesanos celestiales, es porque la llamada de Dios la escucha cada uno en su idioma. A uno le pide que sea San Juan Bosco y a otra madre Teresa. Al resto le pide que sean tropa. Y, vayan o no a misa, lo son.

2 comentarios:

  1. La fe no es como ir a comprar al super,que acumulas jabón,garbanzos o lentejas aprovechando las ofertas. La fe se parece más a la compra diaria en la pequeña tienda del barrio,con el tendero amable de toda la vida,que te ha visto crecer, a ti y a tus hijos. Estoy convencido que alguien sucederá a ese tendero cuando él falte. Siempre habrá algún buen tendero porque el colmado de Dios no cierra...
    Un abrazo,Javier.

    ResponderEliminar
  2. El tendero siempre tendrá relevo. El Espíritu siempre estará con nosotros. Un abrazo.

    ResponderEliminar