jueves, 23 de mayo de 2013

Abrirse al mundo

El Papa aclara en una carta que prefiere una Iglesia que sufra un accidente por salir a la calle a una Iglesia encerrada en sí misma, enferma de agorafobia. Entiende Su Santidad que aunque marearse es el riesgo de quien se embarca la travesía es fundamental para llevar la buena nueva allende los mares. De ahí que sugiera que la tripulación de la barca Pedro emule al marinero de Tatuaje a fin de tener un amor en cada puerto.
Lo que significa, en otras palabras, abrirse al mundo para que el mundo conozca lo que se pierde. Francisco quiere una Iglesia que evangelice en campo abierto al objeto de que las Biblias convenzan a las lanzas de que vale la pena mirar al que atravesaron. El Papa propone, en suma, entonar Juntos como hermanos en el terreno laico del divide y vencerás. Y tiene razón. Lo contrario viene a ser como cantar Señor me has mirado a los ojos mientras juegas en familia a la gallinita ciega.

2 comentarios:

  1. S.Pablo,del que no se puede decir que no se "mojase",señala en sus cartas:¡Ay de mí si no evangelizase!. Es,tal como señalas,no cerrarse en la bella cripta de la iglesia para rezar,que está bien,sino salir a las plazas,donde se encuentra la gente,los altos,bajos,guapos,feos,enfermos y sanos,a los que se les puede decir y hacer sentir que somos hijos de un mismo Padre.
    Un abrazo,Javier.

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  2. San Pablo siguió el camino que abrió el propio Jesucristo. No podemos quejarnos de los guías. Un abrazo.

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