viernes, 31 de mayo de 2013

Francisco y José

Desde la Transfiguración nadie se ha cubierto de gloria en el buen sentido. Y menos aún la presidenta de Argentina, que no pierde oportunidad para hacerle un feo al Papa. Esta vez en la persona de su sucesor en el arzobispado bonaerense, al que otorga rango de testaferro de Francisco sin considerar que dentro de cada sacerdote no está el sumo pontífice, sino Dios. Dentro, no detrás, porque ni maneja los hilos ni le da cuerda. Simplemente, le deja hacer.
Cristina ha optado por desairar a Mario Poli al no asistir al Tedeum en la Catedral argentina a pesar de la petición expresa de arzobispo. Tal vez porque el prelado tiene, como Francisco, la manía de decir las cosas claras, lo que le convierte en un bocazas, que es el título que otorga el poder terrenal a cualquiera que no se muerda la lengua. 
Frente a esta actitud contrasta la del presidente de Uruguay, ateo practicante, que será recibido por el Papa, con quien, además de la humildad, comparte la afición al tango y al mate, que en idioma rioplatense no es manzanilla pampera sino café de los muy cafeteros. Además, ambos, el Papa y el ex guerrillero, son hombres sencillos. Así que el encuentro no es que sea normal, es que es lógico. Ya dijo Jesús que no había bajado a la tierra en visita de cortesía, sino a buscar el retorno de los pecadores. Cristo jamás habría conferido a Tirofijo rango de bala perdida.

2 comentarios:

  1. Ni son todos los que están,ni está todos los que son,amigo Javier.
    Si el Señor miró con ternura al joven rico y éste,aunque se había portado bien en la vida,no aguantó la mirada de Jesús,todo lo demás queda claro.
    Hay sujetos que se creen montañas y no son sino colinas y otros,creyéndose sencillos montículos tienen la prestancia de cordilleras.
    Aún así,como bien señalas,los tontos somos aquellos que no volvemos la mirada al Crucificado,que no es impedimento sino Camino.
    Un abrazo.

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  2. Que es buen Camino. El mejor Camino. Buen día.

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