viernes, 10 de mayo de 2013

Pepito Grillo y don José

La amoralidad es el insecticida con que el hombre de hoy fumiga la conciencia para convertir a Pepito Grillo en hola don José. En otra cosa. Sólo así se explica que una ortopedia de Valencia haya quitado la prótesis externa de rodilla a un paciente que no podía abonarle los 152 euros que vale la pieza y que un juez de Jaén haya obligado a un banco a pagar la liquidación del préstamo solicitado por un cliente que no advirtió a la aseguradora de que estaba gordo.
Al paciente che le han quitado la prótesis al modo brusco en que se retira el saludo a un don nadie y a la familia del fallecido de Jaén el banco le echa en cara que cuando suscribió el seguro de vida no le informara de que estaba obeso y era diabético, lo que resulta una manera poco dulce de referirse a un difunto. Y también una perversidad jurídica para eludir su responsabilidad en el caso de que una mujer asegurada omita que está de los nervios y un varón que es vegetariano, so pretexto de que no siguen la máxima que propone tranquilidad y buenos alimentos.  

2 comentarios:

  1. Lo que parece libertad,palabra invocada generalmente por aquellos que suelen pisotear la de los otros,no es sino relativismo amoral que debilita certeramente la vida con virtudes(ahora se dice valores,para quitarle el sentido religioso que pueda tener). Es una táctica perfectamente diseñada.
    Contra eso,aunque parezca cursi(me da igual),el ejemplo que me viene a la mente y al corazón es el de la Sagrada Familia de Nazaret,donde cada uno de sus tres miembros cumplía perfectamente su función,amando y respetando a los otros.
    Un abrazo,Javier.

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  2. ¿Cursi el corazón de la Sagrada Familia? Ya quisieran las familias modernas parecerse un poco a ella. Un abrazo.

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