lunes, 13 de mayo de 2013

En el estribillo de Jarcha

Mientras Izquierda Unida reside aún en el estribillo de Jarcha, el PSOE padece los efectos de la burbuja inmobiliaria de la casa común de la izquierda y el PP oscila entre la vieja que hace calceta y la chica yeyé. Cayo Lara vive sin vivir en sí en los felices setenta, Rubalcaba es el promotor de un proyecto nacional arruinado y Rajoy cree que ponerse de perfil es un signo de sagacidad, de modo que hace lo que Franco: no meterse en política.
Con estos representantes no sorprende el desinterés ciudadano por los partidos de referencia, que se han quedado atrás respecto a la sociedad. Como el pasado siempre llega tarde, el nuevo tiempo les ha desbordado. Son como ancianos que menean el esqueleto en una discoteca de moda al ritmo de Roxanne mientras tararean La Ramona.
Aún así, las tres grandes formaciones asocian a la Iglesia con la prehistoria en vez de con la buena nueva. El PSOE, al que le falta ojo para tanta viga, le acusa de no tener una mirada contemporánea, mientras en sus filas resurgen las ideas de Prieto. IU apuesta por la liberación sin teología y el PP adopta una actitud tibia, desganada, en la defensa del mensaje evangélico. Desconocen que ningún mitin es tan actual como el sermón de la montaña.

2 comentarios:

  1. Ver la paja en el ojo ajeno pero no la viga en propio es algo muy común a aquellos que son capaces de encontrar lo malo de los demás pero no lo que les marca a ellos como personas.
    Por eso,los que intentamos ser cristianos,no por ideología de moda sino por seguimiento a Jesús de Nazaret,Hijo de Dios,tenemos una sola palabra: el bien es bien y el mal no tiene medias tintas.
    Un abrazo,Javier.

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  2. Creo que lo escribió Benedicto XVI: la vida eterna no es el futuro, es el día a día del católico. Como los partidos no lo entienden así, pretenden construirlo a partir de viejas recetas. Un abrazo.

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