martes, 11 de diciembre de 2012

Demagogia de la Junta


La consejería de cultura de la Junta de  Andalucía exige a la Iglesia católica que permita el acceso gratuito a los templos que han sido restaurados con dinero público. El argumento es falaz, pero ha calado en la ciudadanía autóctona, lo que no es de extrañar si se tiene en cuenta que pensar de más no es el deporte regional. Por eso va a misa todo lo que le dicen con mala fe. Nada nuevo, por cierto: Lope dejó escrito que al vulgo que soltaba los cuartos había que hablarle en su idioma para darle gusto y el gobierno autonómico, que maneja como nadie el dialecto de las frases hechas, ha seguido el consejo al acomodar las palabras necias a las orejas de burro.
Si el andaluz de a pie se estrujara la mollera comprendería que en política la regla de tres no es menstruación compartida, sino operación pertinente para descubrir lo fácil que resulta desmontar la demagogia. Es tan sencillo como pedir a la Junta que explique el motivo por el que no extiende su exigencia al resto de colectivos subvencionados. Valga un ejemplo con embrague: Santana Motor. Durante años la administración le ha concedido ayudas de centenares de millones de euros sin que en ningún momento pidiera a la factoría que vendiera el todoterreno a precio de desguace.
Además de injusto, el planteamiento de la Junta es amenazador. De él se desprende que si no hay acuerdo no pondrá más dinero para rehabilitación de las catedrales. Pues tendría un problema porque la arquitectura religiosa es junto al sol y la playa unos de los pilares sobre los que se asienta la actividad turística. Sin Mezquita Córdoba no sería patrimonio de la humanidad. Y sin Giralda Sevilla no sería Sevilla. Lo que obligaría al Ejecutivo a buscar otras alternativas turísticas. Le propongo un itinerario de los lugares que forjaron la historia de la formación política que gobierna el territorio casi desde el Génesis. Seguro que sopesa la idea. Esta gente tan pagada de sí misma es capaz de equiparar el paraje de la foto de la tortilla con el cuadro de La vieja friendo huevos.

4 comentarios:

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  2. ¿Y el señor Chaves y su escudero triste Griñán,que dicen del choriceo?...¡Ah,nada,claro,lo hacen ellos,estupendo. Mi abuelo Juan(q.e.p.d)almeriense,hace más de 90 años le dió la clave a mi abuela Josefa,almeriense también,con ese gracejo andaluz tan propio diciéndole proféticamente:
    Pepa,le han cambiado el nombre a Andalucía...
    Ella preguntó que nombre le habían puesto y el abuelo respondió cachazudamente.
    ¡Anda-alamierda!...y se quedó tan pancho. La abuela estuvo un año sin hablarle al abuelo Juan...que posiblemente salió ganando con el silencio,amigo Javier.
    Un abrazo.

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  3. He borrado el anterior sin querer. La técnica y yo nos llevamos,pero no somos del todo amigos...

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  4. Andalucía ha cambiado poco desde el tiempo de tus abuelos. Buen día.

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