lunes, 8 de julio de 2013

Rezo al volante

La burla laica es el regüeldo de la inteligencia de recuelo, la risa tonta del que se cree muy listo por poner fino al obispo de Vic, Romá Casanova, al que le ha caído encima poco menos que todo el club del chiste por aconsejar en su hoja parroquial santiguarse antes de meter la primera. Como quiera que también propone rezar el rosario entre área de servicio y área de servicio habrá quien le asocie a Sor Citroen.
El rosario no es la versión espiritual de si bebes, no conduzcas, con San Cristóbal de copiloto, sino las lagunas de Ruidera de la oración. Al modo en que un manantial mana de otro que mana del primero así mana un rezo de otro que enlaza con el primero. Agua bendita, pues. Rezar es, además, hablar con Dios, que no está catalogado como distracción al volante. Antes bien, debería de incluirlo Tráfico en el capítulo de sugerencias. Por encima de Papá no corras, de Perlita de Huelva e incluso de la recomendación de estirar las piernas cada dos horas para no estirar la pata per sécula. 

1 comentario:

  1. Pues esa gente tan lista no sabe que en una distancia de 20 km.(Canfranc-Jaca)un servidor tiene tiempo,sin distracciones,de rezar 5 misterios del Rosario y llegar con algo más de paz a las tareas previstas,amigo Javier...
    Un abrazo.

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