El Papa en la acampada

Quienes desde España aseguran que el Papa respalda a los indignados brasileños ya lo ven, por el efecto contagio, acampado en la Puerta del Sol, cantándole la versión especulativa de las cuatro esquinitas al concejal de urbanismo y las cuarenta al de economía y hacienda, al que exigiría inversión en pan para los pobres, lo que le conferiría menos rango de perro flauta que de perro salchicha, entre los que existe la misma diferencia que entre la cigarra y la hormiga.
El problema de considerar que la Biblia tiene muchas lecturas es que, a poco que la leas con mentalidad de izquierdas, relacionas el episodio del nacimiento de Jesús en el pesebre con el inicio del movimiento okupa. Y si lo haces con mentalidad de derechas vinculas la Epifanía de los Reyes Magos a la sociedad de consumo porque entiendes que si dejaron oro al Niño fue para que se lo gastara en chucherías.