martes, 2 de julio de 2013

La llamada y Mocedades

El título de un par de grandes éxitos de Mocedades condensa el camino de Damasco, la llamada: Tómame o déjame y Eres tú. Lo demás son milongas, música disco. De ahí que venga bien la aclaración del obispo de Tarrasa, José Ángel Sáinz Meneses, de que el incremento de vocaciones sacerdotales no se deriva de la mundana incertidumbre laboral sino de la entrevista personal del hombre con Dios.
El Creador no busca para la empresa a gentes con un currículo perfecto, pero sí con las ideas claras, por lo que hay que descartar que llame a filas a quienes no quieren comprometerse, no sea que un par de meses le digan vamos a darnos un tiempo. Dicho de otro modo: Dios no contrata a quienes lo pasan económicamente mal si no buscan el bien por encima de todas las cosas. A los que aceptan las condiciones les proporciona un contrato fijo, un trabajo para toda la vida eterna. Que, por cierto, no hace a los santos funcionarios de cielo, sino asalariados del amor.

2 comentarios:

  1. Esa llamada no es a humo de pajas,sino a meterse en la tierra con los demás para acompañarlos al Cielo(a ese Cielo que niegan quienes no lo han visto).
    Aceptar al Señor como amigo y como Dios es un fiat que no validan los bancos,sino el alma.
    Un abrazo,Javier.

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  2. La llamada no nos compromete, nos salva. Un abrazo.

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