sábado, 13 de julio de 2013

Estable e indisoluble

Por una palabra escrita por el Papa deduce el laicismo que uno de los sacramentos está en las últimas. Y no es el de la extremaunción. En la definición en la encíclica Lumen Fidei del matrimonio como institución estable en lugar de indisoluble percibe el progresismo una puerta abierta a la aceptación del divorcio, de manera que no sea la muerte sino el notario el que tenga potestad de separar lo que Dios ha unido.
Ya son ganas de enredar. Estable no es una palabra equívoca. Como comunismo, pongamos por caso, que lo mismo se refiere a la libertad que al Gulav. Hay situaciones estables y temperatura estable. También parejas estables, aunque haya quien considere que en cuestiones afectivas a lo loco se vive mejor. Así que es lógico definir el matrimonio como estable. Si bien, por los palos que recibe, dentro de la gravedad.

2 comentarios:

  1. Una cosa es la realidad y otra es el deseo que algunos o muchos pueden tener sobre el matrimonio,Javier.
    No entiendo ese deseo de hundir el sacramento si no es para disolver la sociedad y dejarla sin puntales.
    ¡A ver si es eso!...
    Un abrazo.

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  2. Pues claro que es eso. Un abrazo y buen día.

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