jueves, 31 de enero de 2013

Días sin santos

Los calendarios sin santoral son papel de regalo sin corbata dentro. El laicismo tiene otra idea, pero el santo del día no es un apéndice a pie de número, sino el puente que enlaza el tiempo fugaz con la vida eterna, el carpe diem con el Te Deum. Sin abades de referencia como peana de las cifras un almanaque puede servir para que un niño aprenda a contar del uno al treinta, pero no para que enumere las tres virtudes teologales.
No es cosa menor que gente abonada al sálvese quien pueda suprima a los mártires del calendario. Por ahora el ateísmo se conforma con desvincular a las semanas del catolicismo, pero pronto sustituirá a los santos por sus propios santones, si bien lo tiene crudo para encontrar petróleo en el subsuelo laico, salvo que equipare a los chicos de Animalario con San Antonio Abad, a El rayo que no cesa con Santa Bárbara, a Sendero Luminoso con Santa Lucía y a Makinavaja con San Martín de Porres, patrón de los peluqueros, que apadrinan a su vez a febrero mocho.
Para mí que es impotencia. Como no están en nómina, porque no quieren, infravaloran a los mejores obreros de la mies. La afirmación de que muchos son los llamados y pocos los elegidos explica el cuello de botella para alcanzar la santidad, que supera sin problemas San Blas, pero no quienes se quedan afónicos a fuerza de poner el grito en el cielo para despotricar contra lo más sagrado. Son aquellos para los que abril lluvioso y mayo, que es el viernes de los meses, no pasan de lunes a secas al despojarlos de la cuaresma y del venid y vamos todos que, aunque les disguste, aportan primavera celestial al almanaque. Mal que les pese, hasta el saludo proletario por excelencia, salud, camarada, requiere por partida doble la protección de San Pancracio.

2 comentarios:

  1. Augusto Compte,el padre del positivismo,sustituía a la Santísima Virgen por la diosa Razón,a Cristo y a los santos los mandaba destruir en efigie, que es como todos los liberticidas comienzan para acabar destruyendo al ser humano. Está todo el pescado vendido,amigo Javier:no nacimos ayer,ni nos viene de sorpresa.
    Están vacíos,quieren hacernos tragar su vaciedad como alimento nutritivo,odian que otros les ofrezcamos pan,sal,agua como hermanos y que el Señor los mire,nos mire,con misericordia.
    Al final va a ser que no soportan una mirada limpia...
    Un abrazo.

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  2. Ni un calendario como Dios manda. Pasa un buen día.

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