jueves, 17 de enero de 2013

Hospitales sin cruz

El tribunal de Estrasburgo es al de Dios lo que el acordeón de María Jesús a las trompetas de Jericó. No hay más que ver lo que desafinan determinadas sentencias comunitarias relacionadas con la libertad religiosa, tal que la que rechaza el recurso de una enfermera de un hospital británico a la que la dirección le prohibió trabajar con un collar terminado en cruz. El centro al que se le ha dado la razón argumentó que si un paciente asía la cadena corría riesgo la salud del enfermo e incluso de la ATS. De lo que se deduce que, pues sucedió en Londres, la joya en cuestión debía de ser por su tamaño la de la corona.
Si no es así, no percibo el problema. Y si lo hay, que empiece el baile. Aunque una regla de tres no es una menstruación compartida, hay que aplicarla en casos sangrantes, como el presente. La sentencia es tan disparatada que, por extensión, posibilita acabar con el reloj de pulsera, con la esclava que no es del Señor, sino de plata, con los pendientes de aro y con los pañuelos anudados a la cabeza con los que operan los cirujanos colegas para meter el susto en el cuerpo al paciente inglés.
Es de prever, sin embargo, que nadie impida al personal sanitario lucir estos ornamentos porque la estrategia no pesigue acabar con un peligro potencial sino con el símbolo consolidado de la cristiandad. Cuestionar la presencia de la cruz es paso obligado para prohibir después la extremaunción en los hospitales a pesar de que cura y sanación son términos tan sinónimos que nada encaja mejor que el sacramento en el apartado de cuidados paliativos del alma. Deberían de entender que no hay mejor testamento vital que el de los evangelistas.

2 comentarios:

  1. Pienso que todos estos tribunales tan asépticos(es un decir)y tan anticristianos,es una afirmación,pincharán en hueso en España.No por especial catolicidad,sino porque aquí,a pesar del zapaterismo estúpido que hemos vivido,cpaz de mezclar Champion League,vamos,Liga de Campeones,con la economía,las personas somos capaces aún de mostrar el cruciijo recibido en la 1ª Comunión o la medalla de la Virgen del Pilar(¡que nos lo digan a los aragoneses!),pero aún más,será muestra de fe el llevar dignamente al cuello el signo de la Redención.
    Un abrazo,Javier.

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  2. La cruz es salvación, no peligro. Verlo de otra manera es estar ciego. Un abrazo.

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