Puede que la representación clásica al óleo sobre lienzo de Jesucristo inspirara la imagen de quienes abrazaron el poder de las flores en los sesenta (barba de medio mes, melena con trienios, mirada pacífica), pero ahí acaba el parecido. En el Evangelio la apariciones no están relacionadas con el LSD ni es posible establecer un paralelismo entre el mandato de amor al prójimo con la propuesta del amor libre.
En boca del Hijo la orden amatoria no era una invitación al vicio, sino a la fraternidad, que es el caldo de cultivo de los católicos, como demuestra la influencia de su doctrina en el fin del trueque ocular como método de justicia, victoria que supone la venganza de la misericordia sobre la ley del Talión.
Y si en esas estamos no podemos criticar, como se ha hecho, el llamamiento del gobierno de Venezuela a la población para que rece por Hugo Chávez. Esgrimir que este hombre atacado por el cáncer ha atacado a la Iglesia no es motivo para escamotearle un Padrenuestro. Al contrario, estoy convencido de que la jerarquía eclesial es la primera que reza por la recuperación del mandatario. Ningún buen pastor da nunca por perdida a una oveja descarriada.
Cuando falleció Franco,ví que muchas personas,incluidos sacerdotes,reían y ridiculizaban su muerte.Me opuse:si el Señor es amor,es también amor para las personas que hacen el mal,aunque eso no avale sus acciones. Por el alma de este hombre que agoniza y por su vida en manos del Creador,elevo una oración,igual e idéntica que por sus víctimas. Un abrazo,Javier. Tus reflexiones de cabecera hacen bien.
ResponderEliminarTodos nos merecemos que recen por nosotros. Un abrazo.
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