El ora pro nobis precederá en Brasil al citius, altius, fortius, lo que aclara que una lengua muerta apuntalada en la resurrección tiene siempre mucho que decir. La jornada mundial de la juventud y las olimpiadas convertirán en capital del latín a Río de Janeiro donde, sin que suene a herejía, se dirá antes amén que corpore sano. Lo que no significa que Dios se exprese en ablativo, pues sus idiomas, como sus caminos, son inescrutables, ya que habla a cada uno en su propia jerga: al pecador con un vocabulario de redención y al pobre de espíritu en el dialecto de la abundancia.
Es de suponer que en Brasil utilizará el portugués para hacerse entender por los chicos, a los que más le vale que sigan sus consejos. La juventud es la edad más cercana a la muerte (en ninguna otra se tontea tanto con ella), así que hace bien El Vaticano en plantear bienalmente a los mozos la opción de la luz para que escapen de las sugerentes tinieblas que les envuelven. Sobre todo en Brasil, donde la droga de arrabal y la violencia callejera, samba con navaja, tienen más caché que el baile de salón.
Con todo, seguro que la población laicista sudamericana no sigue el mal ejemplo de la española, que cuando odia es que odia de verdad. Aquí a los resentidos les faltó poco para convertir en mártires precoces a dos millones largos de muchachos, a los que responsabilizaron del coste de la visita del Papa, que, por cierto, se saldó con beneficios. Y no sólo para el alma. Allí será diferente: no hay que olvidar que Brasil es el Amazonas del catolicismo. O, dicho al ecologista y espiritual modo, el pulmón verde del corazón de Jesús.
Espero y deseo que sea una JMJ estupenda en frutos,espirituales,induviduales,como países,culturas o sociedades.
ResponderEliminarEl latín es una hermosa lengua,como el griego,a las que les niegan el pan y la sal los necios,borricos con dos piernas(los de cuatro patas,rucios,son una maravilla),los que desconocen el rito del pan y la sal como recepción de los huéspedes etc.
Rezaremos,que como cristianos,además de gustarnos,sirve. El buen ex-párroco de Canfranc,don José Manuel Pérez(actual párroco de Cristo Rey-Sabiñánigo)ante la pregunta de don Julián Ruíz Martorell(obispo de Jaca)sobre la distancia entre Canfranc y Villanúa(6 km),contestó: ¡Dos misterios del rosario,don Julián!.
(Lo tengo comprobado,es esa "distancia",Javier. Y de Canfranc a Zaragoza,los 15 misterios entran perfectamente)Un abrazo.
Seguro que da fruto la jornada mundial de la juventud en Brasil. Como lo ha dado en España. Un abrazo.
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