viernes, 16 de noviembre de 2012

La paga es buena

El yugo llevadero que propone Jesucristo a los que le siguen explica el arrinconamiento de fieles que denuncia la Asociación Católica de Propagandistas. Más que nada porque a su carga ligera responde el laicismo con una de caballería para que mueran con las botas puestas quienes prefieren hacerlo con los carmelitas descalzos.
Si en una república bananera predicas que tu reino no es de este mundo lo normal es que, tras preguntarte que dónde vas por ese camino, te tomen por el nieto de Alfonso XII y acabes en el exilio interior, que es lo menos que te puede pasar. Seguir la estela del yugo también acarrea flechas, como atestigua, no José Antonio, sino San Sebastián, o reclusión mayor previa al martirio, según San Pablo.
De lo que se deduce que para el católico la cruz es la cara que le parten a diario. El catolicismo es desde siempre un deporte de riesgo no apto para pusilánimes que implica buceo en la pila bautismal, maratón solidaria y carrera continua de obstáculos. No importa, la paga es buena: seguir a Jesús significa liberar al niño yuntero que todos llevamos dentro para adquirir la alegría del que estrena zapatos nuevos.

2 comentarios:

  1. Mi otra hermana(tengo dos,la que hablabámos ayer y esta)dice que "quién no tiene una cruz,se la hace con dos palitos";señalando que al cristiano que acepta su vida con la ayuda del Señor la cruz le pesa igual,pero la lleva mejor y ese es su distintivo.
    Si Cristo la llevó físicamente,no podemos ser menos,Javier.
    Un abrazo.

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  2. No llevar la cruz de Cristo es lo que no es llevadero. Un abrazo.

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