miércoles, 27 de marzo de 2013

En germanía

Frente a los renglones torcidos de Dios, contrapone el laicismo una caligrafía de línea recta, dirección única y doble sentido. Lo evidencia Miguel Ángel Aguilar, escribano del poder terrenal, que en un artículo publicado en la prensa de progreso ensalza al Papa Francisco no más que para poner a caldo a Rouco Valera, al que, según comenta, se le ha acabado el chollo de manejar a su antojo a la conferencia episcopal. Arguye el hermeneuta que así ha sido hasta ahora porque al pontífice alemán le hablaba en germanía para que no se enterara de la misa la media.
Con Francisco no será así. Aguilar asegura que el Papa conoce bien el paño del que están hechos los pastores de la Iglesia en España, a los que asistió en unos ejercicios espirituales, así que entiende que la elección del Papa argentino perjudica a Rouco porque el gaucho le tiene cogida la medida a los obispos, que es su modo de sugerir que sabe quienes arriman el hombro, quienes ponen la otra mejilla, quieren cojean y de qué pie.
Según el fabulista entre los últimos se encuentra el presidente de la conferencia episcopal, al que, a tenor del escrito, le ha sentado como un tiro el resultado de una elección que le ha salido por la culata. Las cosas de Dios, por supuesto, no las interpreta bien el mundo, pero eso es lo de menos. A un periodista de progreso no se le debe de pedir rigor. Ni siquiera intuición. Me pregunto si Aguilar ha sopesado la posibilidad de que Rouco votara a Francisco.

2 comentarios:

  1. Miguel Ángel Aguilar va por otros caldos,perdón,caminos,que le llevan a estas ideas.Los progretas de salón,que no de la realidad siempre andan en lo mismo: destruir a la Iglesia porque no se pliega a sus dictados.
    Sigamos en lo que estamos,que es acompañar al Señor en su Pasión.
    Un abrazo,Javier.

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  2. Sigamos, amigo. Un abrazo y buen día.

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