lunes, 25 de febrero de 2013

Prensa de trinchera


El rumor invernal, serpiente de verano, asegura que El Vaticano es un nido de víboras. Lo publica la prensa italiana para que la despedida de Benedicto XVI sea un mal trago. Nada que no anunciara Jesús a los hijos de Zebedeo: el cáliz que yo he de beber, lo beberéis. Y vaya si es cierto. Ponle al cónclave otra ronda,  pide el laicismo mediático, que siembra vientos con la única intención de confundir a quienes reciben el santo soplo del Espíritu.
Al partir, en lugar de un beso y una flor, la prensa de trinchera pretende dar al Papa un disgusto con la publicación de informaciones sin contrastar que reflejan a El Vaticano como la franquicia más rentable del pecado, como un antro de perdición con vistas al cielo en el que las bajas pasiones comparten espacio con lo relicarios. Por supuesto, no aporta pruebas, de modo que el presunto escándalo no alcanza siquiera la categoría de alboroto.
El suficiente, sin embargo, para que el portavoz vaticano, Federico Lombardi, alerte sobre las calumnias vertidas con la intención de enmarañar la elección del próximo pontífice. Hace bien en salir al paso, aunque los cardenales saben que Dios no desvela sus intenciones en los periódicos de la tarde. Así que el intento de presionar será un fracaso. Lo habitual. Desde siempre el laicismo juega muy mal sus cartas. Se nota que no se las escribe San Pablo.

2 comentarios:

  1. Los voceros extraeclesiales interesados en dar estopa ocultan torticeramente que la Iglesia,obra de Dios con hombres por medio tiene muchas cosas que lavar, y otras muchas que alabar. En eso caminamos. Y de ello hemos de hacer cruz y luz,que no son frases,amigo Javier,sino la realidad de algo que tú,yo y la portera de mi casa,si somos creyentes,llevamos en el día a día.
    El Papa es un buen hombre,un hombre de Dios,de Iglesia,formado,generoso,entregado,cansado y enfermo,pero ni es tonto ni está loco.
    La Barca de Pedro es como esas viejas naves de pesca encontradas por arqueólogos israelíes que,haciendo algo de broma,con un buen repaso de brea,podrían navegar nuevamente por el mar de Galilea. ¡Igual es por la madera tocada por las manos del Carpintero de Nazaret!.
    Un abrazo entrañable,Javier.

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  2. Quieren hundir la barca desde lejos porque saben que si se acercan corren el hermoso riesgo de quedar atrapados en la red de Jesucristo. Un abrazo y buen día.

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