jueves, 16 de enero de 2014

El Papa y el bautizo

El Papa bautiza al hijo de una pareja casada por lo civil y el mundo se asombra, como se asombraría si de la chistera de Juan Tamarit saliera un huerto ecológico en lugar de Bugs Bunny, pero lo cierto es que en su justa medida el tomate raf es tan bueno para la salud como el conejo de monte, lo que explica que Dios no tenga en cuenta el intercambio de arras cuando escancia el agua del Jordán.
Lo acaba de aclarar Francisco en la audiencia de los miércoles al recordar que en el siglo XVIII, en los lugares donde el clero no abundaba, eran los propios progenitores cristianos los que bautizaban a su prole. Es pues lógico que el Pontífice no ponga reparos a humedecer la nuca del bebé cuyos padres, ellos se lo pierden, prefirieron darse el sí quiero ante un alcalde, lo que relaciona al matrimonio con el pleno ordinario, en vez de festejar el carácter sagrado de la unión en una ceremonia como Dios manda.

3 comentarios:

  1. El Bautismo es la entrada en la Iglesia.No veo mal que ante el deseo de unos padres de bautizar a su hijo se le niegue. Serán ellos luego los que deberán ver en qué situación quedan ante ese hijo para el que solicitan un Sacramento. Indudablemente hay interrogantes,pero ese bautismo puede ser la puerta a solucionarlos. Un abrazo.

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  2. Yo creo que es la puerta. Alguien tenía que abrirla y la ha abierto Francisco. Un abrazo y buen día.

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  3. Los bautizados en el Jordán, ¿eran sus padres católicos?

    No entiendo el revuelo que se ha formado con esta noticia. En algunos sitios se ha anunciado a bombo y platillo. Y algunos Obispos, parece que con el Papa Francisco, están descubriendo que es esto de la Iglesia.

    A la Iglesia se entra por el Bautismo. Que tus padres sean católicos, no quiere decir que tú ya lo seas de nacimiento, empiezas a serlo al bautizarte. Si tus padres no son católicos, tú tampoco lo eres, lo eres al bautizarte.

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