La hospitalidad eclesial es la consecuencia de la aplicación al pie de la letra de la parábola del buen Samaritano, que invita al clero a no dar rodeos cuando se requiere su ayuda ni a poner mala cara cuando alguien entra en sus lindes de improviso, sea un hombre en apuros, sea un comité empresa. Eso lo sabe bien el proletariado. La clase obrera es consciente de que la casa común no es la del pueblo, sino la de Dios.
viernes, 31 de enero de 2014
Acogerse a sagrado
La presencia de la llama de amor viva explica lo calentito que se está en la Iglesia, lo que explica a su vez que haya tanta gente que se acoja a sagrado en invierno. El último en hacerlo ha sido el centenar y medio de trabajadores de la Junta de Andalucía que se ha encerrado en la Catedral de Sevilla para protestar contra una medida de su gobierno que repercute bien en su monedero bien en su vida laboral. Como quiera que el templo no es un espacio público, reconforta observar el modo en que se utiliza como tal: nadie quedaría en el parque si el parque no diera buena sombra.
La hospitalidad eclesial es la consecuencia de la aplicación al pie de la letra de la parábola del buen Samaritano, que invita al clero a no dar rodeos cuando se requiere su ayuda ni a poner mala cara cuando alguien entra en sus lindes de improviso, sea un hombre en apuros, sea un comité empresa. Eso lo sabe bien el proletariado. La clase obrera es consciente de que la casa común no es la del pueblo, sino la de Dios.
La hospitalidad eclesial es la consecuencia de la aplicación al pie de la letra de la parábola del buen Samaritano, que invita al clero a no dar rodeos cuando se requiere su ayuda ni a poner mala cara cuando alguien entra en sus lindes de improviso, sea un hombre en apuros, sea un comité empresa. Eso lo sabe bien el proletariado. La clase obrera es consciente de que la casa común no es la del pueblo, sino la de Dios.
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Muchos de los progres totalitarios(oximorón que cuadra como el círculo,amigo Javier) no saben de Historia ni tienen interés en conocerla. En esa Edad Media llamada por muchos oscura cuando es ahí donde florecen las artes más principales el acogerse a sagrado era saber que en ese mundo duro había un "habeas corpus" para el débil. Que me digan ellos donde se da esa situación en la sociedad actual tan dispuesta al linchamiento. Un abrazo.
ResponderEliminarEn la Iglesia, sólo en la Iglesia, amigo. Un abrazo.
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