sábado, 28 de septiembre de 2013

La carta de Benedicto

La carta que Benedicto XVI ha escrito al matemático italiano ateo que sostiene en un libro que la única divinidad constatable es su ciencia aclara, con otras palabras, que tan verificable es una cifra divisible por dos como la existencia de tres personas distintas y un solo Dios verdadero.  En la misiva Raztinger defiende la historicidad de Jesús, puesta en cuestión por quien no tiene, sin embargo, ninguna duda sobre el nacimiento de Arquímedes, que no cuenta con el soporte documental de cuatro Evangelios, pero sí de un teorema que, mira por donde, hace agua con el Cristo que anduvo en la mar.
Creo que Benedicto XVI, que debe de estar encantado lejos de los focos, no rehúye retornar porque entiende que es preciso poner los puntos sobre las íes, no para leerle la cartilla a nadie, sino defender al hombre del relativismo, esa banalidad disfrazada de idea interesante que acota la inteligencia al prohibirle plantearse las grandes preguntas. Un ejemplo: en la carta Benedicto le explica al matemático que no coherente sustituir, como hace, a Dios por la naturaleza. Lógico: la fotosíntesis no es posible sin la Luz.

1 comentario:

  1. En determinadas personas,incluso de inteligencia probada,se da ese interés en desmontar lo que a otros vale como alimento y aliento. No creo que con eso obtengan ningún bien ni beneficio especial.
    La relación con Dios es algo personal que los creyentes vamos viviendo y descubriendo en nuestras vidas sin necesidad de que nadie nos achuche o ponga palos en la rueda.
    Dejen creer al creyente en paz...
    Un abrazo.

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