Para desmontar tantos clichés no hay que cursar teología,
basta con matricularse en sentido común. Que el catolicismo no es el negociado
espiritual de la Falange lo demuestra la presencia activa de la Iglesia en la
periferia. Que esta materia no busca el
adoctrinamiento se deduce de que la Iglesia la prefiere
opcional en vez de troncal en secundaria. El libre albedrío, ya saben. En
cuanto a la ciencia, Eintein es la suma espacio/tiempo del amor eterno de Dios y el de
sus progenitores. Lo que nos lleva al sexo: no parece que la frase creced y
multiplicaos sea una llamada a la castidad.
miércoles, 18 de septiembre de 2013
Decálogo contra la Religión
El colectivo Laikotasuna esgrime una decena de razones para
que los padres españoles no matriculen a sus hijos en Religión. El decálogo,
que no se cierra en dos, sino en banda, considera probado que el catolicismo en
una ideología, que la asignatura atenta contra la libertad sexual, que
adoctrina al alumnado y que algunos de sus contenidos chocan de frente con la ciencia. Un punto, el
noveno, incluso advierte de que la asignatura frena el pensamiento
crítico, que es como decir que su ingestión en ayunas, antes del donuts del
recreo, produce efectos secundarios en la mente estudiantil.
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¿Y si se van un poquito a la m...?.
ResponderEliminarAsí de claro,Javier.
Cada familia sabe muy bien(o debería saberlo)qué debe hacer con sus hijos si los ama profundamente y busca su bien.
Los católicos,responsablemente,intentamos hacerlo.
Un abrazo.
Mejor que se vengan con nosotros. Así aprenden. Un abrazo.
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