martes, 23 de octubre de 2012

Primavera árabe sin flores a María



La primavera árabe pretendía ser mayo francés y se ha quedado en 14 de abril. Lo que explica el 18 de julio que padecen los países que han sustituido las satrapías familiares de toda la vida por la de los hermanos musulmanes, que son la versión moruna de los novios de la muerte, según atestigua el modo en que se persigue en sus feudos a la minoría cristiana hasta la extremaunción.
Cuando Jesucristo propuso amar al de al lado con alma, corazón y vida la comunidad católica entendió que llevarse bien con el distinto iguala a los hombres, mientras que en otros confines, por el contrario, ha prosperado la guerra santa contra el infiel, al que, en lugar de aceptar como prójimo casado con otra religión, consideran adúltero de la fe. Lo que nos conduce en Nigeria al coche bomba contra los autos sacramentales.
Lástima que los medios de comunicación españoles otorguen rango de tentempié de media tarde a lo que es merienda de negros. La matanza de católicos perpetrada en determinadas naciones musulmanas es silenciada por las grandes cadenas, que despachan la noticia con un bisbiseo sin planos. Si a pesar del apagón informativo la situación sale a la luz es sólo porque una palabra, cuando es la de Dios, vale más que mil imágenes.

1 comentario: