Cuando Marx calificó a la Iglesia como droga dura situó el
debate donde más le convenía porque, en previsión de que en cien años todos burgueses, sustituyó la lucha de clases por el duradero combate entre la materia y
el espíritu, que es el que hoy aviva el secretario general socialista con su
amenaza de revisar los acuerdos de España con la Santa Sede y de
suprimir la Religión del plan de estudios. Como quiera que lo hace para ganar las próximas
elecciones debe de considerar que Dios resta votos, pero vete a saber lo que daría este experto en mítines por haber sido telonero de Jesucristo durante el sermón de la montaña.
jueves, 17 de octubre de 2013
Las treces rosas y los doce apóstoles
En un error de cálculo el PSOE contrapone las treces rosas a
los doce apóstoles como si no fuera posible sumar veinticinco con elementos heterogéneos
en un mundo en el que cabemos todos. Cierto es que para que cohabiten en paz
los opuestos, la suegra con la nuera, el hombre de la casa debe de aclarar que
las dos cocinan igual de bien. Y que Rubalcaba no está dispuesto a tratar lo
mismo a la laicidad que al clero porque antes abandona un socialista su raíz
proletaria que la pendencia con los obreros de la mies.
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Las personas que piensan,amigo Javier,analizan las situaciones,lo que les rodea y toman decisiones con respecto a ello.
ResponderEliminarLos que simplemente quieren imponer sus criterios,analizados o no,actúan como el sr.Pérez Rubalcaba y otros...
Un abrazo.
Y lo peor es que quieren imponer su criterio por cuestiones electorales. Un abrazo.
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