miércoles, 21 de enero de 2015

De Ortega a Platón

Podemos es a Syriza lo que Ortega a Platón. El peso específico de la formación liderada por Pablo Iglesias no es comparable, aún, al del partido de ultraizquierda que el próximo domingo vencerá previsiblemente en las elecciones generales helenas. Hay similitudes, empero, entre la España más invertebrada y la Grecia menos clásica: ambas naciones miran con agrado el precipicio.
El vértigo tiene su público, qué duda cabe, pero no era el de la clase media que ahora le apoya. Lo peor es que el respaldo que se deriva de un error de percepción. El burgués español abraza hoy una opción radical porque cree que sustituye las magdalenas Ortiz por el zumo de naranja natural. La realidad es otra: ha sustituido los mocasines por la bota militar. Hay un sustrato autoritario en el discurso de Podemos. No digo que con un par de estrellas de cuatro puntas y un bigotito facha Errejón le dé un aire a Videla, pero estoy seguro de que, si manda, no le van a hacer gracia las caceroladas.

2 comentarios:

  1. En efecto,la sustitución de lo malo por la revolución marxista nunca ha dado buenos resultados.Prefiero la evolucion a la falsa revolución,amigo Javier.
    Un abrazo.

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  2. Totalmente de acuerdo, amigo. Totalmente.

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