Europa no se entera. Y España, tampoco. El nacionalismo
cursa siempre por encima de la
economía. Por eso Francisco ha mostrado su preocupación por
la unidad territorial en la visita ad limina de los obispos españoles. El Papa
sabe que los procesos secesionistas se tramitan por lo general por el
procedimiento de urgencia y con violencia, que es la antítesis del Mandamiento
nuevo.
El sumo pontífice demuestra tener una percepción más exacta
de lo que ocurre en el mundo que los mandatarios nacionales y europeos. Sirva
como ejemplo que Bruselas, en vez de ponerse seria, ha suspendido las
negociaciones sobre los visados con Rusia. Tal vez para garantizarse de que, al
no contar con la autorización preceptiva, no se atreverá a invadir de nuevo
Polonia.
El Papa sabe muy bien lo que dice.Otra cosa es que se le quiera escuchar. Los obispos catalanes harían bien en discernir a que obedecen, si a Dios o al poder.Un abrazo.
ResponderEliminar