La periodista no pregunta al cardenal por la cotidiana
resurrección de Lázaro derivada de la conversión ni por la multiplicación del
pan y el pez que apuntala la doctrina social de la Iglesia, sino por el
catálogo completo de supuestos defectos del clero, especialmente del que lleva birreta.
Lo que viene a ser como si en una entrevista a Einstein el reportero, en lugar
de en la teoría de la relatividad, centrara el cuestionario en la baja nota que cuando cursaba secundaria obtuvo en geografía.
Son entrevistas que no suelen aportar más que buenos modos por parte del entrevistado y algo de "mala milk" por el lado del entrevistador. Totalmente prescindibles.
ResponderEliminarUn abrazo.