Una gracia que
no se recupera desde luego con llamadas telefónicas como las que,
según asegura el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, han
realizado responsables de colegios públicos a padres de niños que han escogido Religión, asignatura non grata para el gobierno autónomo, para que reconsideren la elección. Como esto es un sinsentido académico, el toque de atención tal vez tenga una causa geográfica. Para mí que se deriva del origen del protagonista, Jesús, quien, según reza el chiste autóctono, fue tan humilde que pudiendo nacer en Baracaldo eligió Belén.
Munilla, que es un cura de ahora, a la moda, de los que mezclan el guante de seda con el puño de hierro, la simpatía con la firmeza, recurre a la voz suave
para alzarla sin que se note. La Iglesia, dice, no legisla, pero sí tiene derecho a proteger a los católicos del terreno, que son aquellos que prefieren la Misa del Gallo a la gallina de RH
vasco, esa cuyo huevo debe de ser mitad de Colón mitad de Elcano.
Parece ser que una región que ha dado santos como S.Ignacio de Loyola ahora sufre la sequía que deriva del crimen y la sinrazón.
ResponderEliminarLo siento por ellos: elegir a los criminales de aro en la oreja antes que a Jesús no les llevará sino a la desesperanza.
Un abrazo,Javier.
Por eso es tan importante la voz de Munilla. Un abrazo.
ResponderEliminarPor cierto, amigo, en el enlace de la página de Facebook situado en el margen superior derecho de esta página informo sobre el libro Soy católico ¿pasa algo?, que firmo el próximo domingo, día 9 de junio, de 11 a 13 horas, en la feria del libro de Madrid (caseta 75) y presento en Oviedo el 13 de junio. Un abrazo.
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