Los números arrastran fama de ser fríos, pero lo cierto es
que algunas cifras, por lo que confortan, parecen sacadas directamente de la estufa. En
concreto, las que se derivan de la gestión de Cáritas de Jaén, que el año
pasado gastó 4,7 millones de euros en atender a más de 33.000 familias, lo que
motiva que la Iglesia se haga cruces por la magnitud de la tragedia al tiempo
que bendiga a Dios por la evidencia de la caridad.
Cáritas les pasa a los necesitados el brazo por el hombro, que es su modo de decirles no os preocupéis, aquí estoy yo. Además, les busca trabajo sin importarle ni su origen ni su raza ni
su sexo. Ni siquiera su credo. Si otras instituciones les proporcionan el sustento es
para que no hagan ruido. Prefieren que mastiquen a que hablen. No es el caso de la Iglesia: ora et labora es
lo contrario de come y calla.
El pan,sí va acompañado de un abrazo y una sonrisa creo que debe saber mejor. Algunas personas reprochan a Cáritas que no mire el color,la raza,condición o credo del necesitado-incluso añaden que ellos engañan-pero creo que hacer aquello que hizo el Señor sin pensar que el beneficiado era samaritano,sirio o pagano es haber comprendido las palabras del Maestro.
ResponderEliminarS.Camilo de Lelis,patrón de los enfermeros,repetía a sus frailes:
¡Más caridad en esas manos,hermanos!...
Un abrazo,Javier.
Cáritas ejerce el mandamiento nuevo. Sólo eso. Tanto como eso. Feliz día.
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