No es cosa menor. Smith precede a Sex Pistols y eso son palabras mayores en el
diccionario del escándalo. No hay muchos supervivientes que describan a los
setenta como aquellos maravillosos años, así que el apretón de manos tiene su mérito porque demuestra que, aunque los conventos de la época no se movilizaban para
escuchar a Sid Vicious, Dios no está reñido con el rock duro. De hecho, está tan presente
en La casa de la pradera como en Resacón en Las Vegas.
Hay ya quienes critican al Papa Francisco,le tachan de populista.Quizá no quieren recordar que Jesús de Nazaret andaba entre las gentes de Tierra Santa curando enfermos,resucitando muertos,consolando al que sufría,sin mirar si eran judíos,sirios o griegos...o incluso samaritanos.
ResponderEliminarUn abrazo,Javier.