Desde que los niños han dejado de venir con un pan debajo
del brazo los padres han dejado de encargarlos en serie. La crisis como anticonceptivo. Pero,
si fuera por eso, la humanidad no habría salido de las cavernas. La crisis es
pues el pretexto de una sociedad acomodada que si da de lado a los paritorios no es para evitar
un mal trago a los hijos sino para que a ella no le falte el rioja. O el champán para dos. Porque lo curioso
es que aumentan los matrimonios sin que la regla desaparezca. Son otros
tiempos. Antes la falta peligrosa era preceptiva para casarse de penalti.
jueves, 20 de junio de 2013
La española cuando pare
Se sabe por el pasodoble que la española cuando besa es que
besa de verdad. Pero ¿qué se dice de la española cuando pare? Pues te mentiría
si no te dijera que cada vez pare menos, como acredita el descenso de la
natalidad por cuarto año consecutivo. Nada que ver con la época dorada de la
tetina, cuando en mi barrio la única familia con tres hijos recibía trato de
monoparental, de bicho raro, de clan monógamo. Lógico: la media era de siete
hijos por matrimonio. Y había tele.
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Está claro que hay un descenso de nacimientos,porque también hay un descenso de compromiso,capacidad de sacrificio y esfuerzo.No hay ahora más problemas sociales que los existentes en los años 50.
ResponderEliminarLos hijos han de ser culminación del amor y del día a día y de querer dejar huella buena en el mundo.
Un abrazo,Javier.
Nosotros éramos cinco hermanos, así que según tu teoría, que comparto, mis padres dejaron huella. Un abrazo.
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