Las cuentas dejan al laicismo sin el argumento fácil que
utiliza contra El Vaticano, donde, en su opinión, atan a los perros de San Roque
con jamón al corte. Pues no. Aquello no es la NASA con rosario. La curia no está
para tirar cohetes, según se desprende de los libros de contabilidad, que, además
de la deuda financiera, reflejan que el gobierno de la Ciudad de El Vaticano tiene
un ebitda aproximado de 22 millones de euros. O sea, lo comido por lo servido.
El pobre balance desenmascara al laicismo, que pide al clero que venda por piezas la Capilla Sixtina pero no propone lo mismo para el Kremlin. Y no porque Vladimir cotice por debajo de Miguel Àngel, sino para dejarla sin señas de identidad. Ya es tener mala fe relacionar la compasión de la Iglesia con la subasta de La Piedad.
El pobre balance desenmascara al laicismo, que pide al clero que venda por piezas la Capilla Sixtina pero no propone lo mismo para el Kremlin. Y no porque Vladimir cotice por debajo de Miguel Àngel, sino para dejarla sin señas de identidad. Ya es tener mala fe relacionar la compasión de la Iglesia con la subasta de La Piedad.
Algunos son como el perro del hortelano:Ni comen,ni dejan comer,pero lo llevan en la sangre,es su condición,contra todo y contra todos,siempre.
ResponderEliminarQue la Iglesia ha de ser santa,indudable...Que los cristianos hemos de serlo,más aún,eso es lo que significa seguir a Cristo.
Por eso mismo,que cada uno mire en su interior,menos a los demás y decida que hace con su vida.
Claro que no es lo mismo predicar que dar trigo. Y menos,acompañar al que sufre.
Un abrazo,amigo Javier.
¿No querian una Iglesia pobre? Rica no es. A ver qué dicen ahora. Un abrazo.
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