El Papa aclara en una entrevista que no es de derechas. Yo
tampoco. Y, sin embargo, me llaman facha en cincuenta estados. De la
declaración de Francisco deduce el progresismo que el Pontífice es de
izquierdas, lo que viene a ser como si mi padre, que arrastra reuma crónico, dijera
un día de estos que se encuentra mejor de la rodilla y lo inscribiéramos inmediatamente en
el cross de las naciones.
La izquierda no se entera de que la opción de Jesús por los
marginados no es la opción de Jesús por el Gulag. Con el Papa ocurre igual.
Antes de ser elegido le llamaban colaboracionista de Videla, que es como
llamarle ponente del fuero de los españoles, pero en argentino, así que el
progresismo toma la declaración como un intento de lavar su imagen,
cuando lo cierto es que, en lo concerniente a su actuación durante la dictadura,
tiene la conciencia limpia sin necesidad de centrifugarla. Y no le des más vueltas.
Que se sepa el Papa, que por el vigor con que trabaja evidencia que está
hecho un mozo, no ha pedido afiliarse a las Juventudes Socialistas, pero, tras
la entrevista, ya deben estar preparándole los papeles de ingreso, que
requerirá el aval de dos militantes cualificados, previsiblemente Bono y Paco Vázquez.
Después, a poco que Francisco se deje barba de diez días, esta gente es capaz de
pagarle los estudios de medicina, de regalarle la boina negra y de pedirle que
ponga mirada trascendente para la foto. Todo sea por actualizar la del Che so pretexto de que
tampoco era de derechas.
¡Lástima que las sotanas se las hagan a medida al Papa porque determinados sujetos estarían encantados de ser ellos los sastres!. Lo digo con la mayor ironía posible.
ResponderEliminar¿Dónde queda Dios para ellos?.
En fin,pido por Francisco,porque con amigos como los que andan por ahí,Javier,es preferible tener enemigos.
Un abrazo.