Como quiera que gran parte de esta distancia ha sido recorrida en barrios
obreros hay un factor social que explica la aceptación, que se entiende también
por la humildad de la marca del vehículo. Al fin y al cabo, un cuatro latas es
la mitad que un ocho válvulas y eso lo tiene muy en cuenta el Pontífice, quien
considera la alta gama incompatible con la Iglesia de los pobres, pues, si no
fuera así, Jesús habría escogido un purasangre cuando entró a Jerusalén para
dar la suya por todos. En cualquier caso, al coche tampoco le faltan detalles.
Puede que no tenga asientos de piel ni sonido envolvente pero se permite el
lujo de sustituir la dirección asistida por la espiritual.
jueves, 12 de septiembre de 2013
El coche de Francisco
Mandar una carta a El Vaticano de Francisco es como lanzar
un balón a la olla al Madrid de Santillana. No es un envío al tuntún. Uno tiene
el convencimiento de que la leerá con el mismo interés que si en el remite
pusiera San Pablo. De ahí que Renzo Zocca, viejo cura de Verona, no se
sorprendiera mucho cuando Su Santidad le llamó para aceptar el ofrecimiento del
Renault 4, que el sacerdote pretende que se jubile en manos del Papa tras dar
mucho de sí en su larga vida laboral. Durante la que ha recorrido en concreto 300.000 kilómetros.
Para que luego digan que con la teoría de la relatividad no es posible hacer
teología.
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Ese viejo 4L merece terminar su vida en manos del Papa,ser "las sandalias del Pescador" al menos un tiempo. Seguro que su cansado motor podría contar muchas cosas.
ResponderEliminarEstos gestos humanizan a los que los viven y a los que los leemos.
Un abrazo,Javier.