Los curas deben de dar buena lumbre. No se explica si no el
empeño en quemarlos que tienen los pirómanos de boquilla que quieren quitarlos de fumar por el expeditivo procedimiento de echarlos vivos a la hoguera. Si al menos les dieran previamente matarile, los
pirómanos de la revolución pendiente demostrarían cierta piedad, pero no, prefieren que entren en calor antes del rigor
mortis. Lo que nos lleva a Machado: una de las dos Españas ha de helarte el
corazón. Literalmente.
Cabe la posibilidad de que pretendan sólo darles un susto. Hasta
la presente la cosa no pasa de traca verbal, de acalorada pirotecnia. Por ahora
se contentan con servir estola a la brasa con guarnición de patena sobre lecho
de rosario, pero como les sepa a poco igual mandan a la pira a
un obispo acusado de proselitismo. Pueden argüir que al ensalzar ante la
ciudadanía la multiplicación de los panes y los peces su eminencia pretendía
arrimar el ascua a su sardina. Así que al
brasero con él.
El problema, para ellos, es que no se deje. Los amigos de la
tea deberían de saber que el bien nunca descansa. Y que cabe la posibilidad de que a monseñor,
además del ángel de la guardia, antítesis del matón de discoteca con
el que esta gente comparte modales, le proteja también el resto de los fieles, que somos los
vigilantes jurados de los que tienen en arriendo la tierra prometida. De modo que cuidado con el perro de San Roque.
Que tiene rabo.
Es odio al cristianismo,al Señor mismo.Odian aquello que no pueden dominar,aquello que no pueden comprometerse a seguir porque les exige ser distintos.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo. Y pienso que es necesario utilizar el arma de la ironía para desmontar su discurso. Ellos quieren que nos indignemos. No le demos ese gusto. Grcias por tu comentario.
ResponderEliminarSoy un profundo admirador de S.Felipe Neri,el apóstol de la alegria que,siendo amigo de S.Ignacio de Loyola y animado por el jesuita a entrar en la Compañía lo rechazó suavemente diciendo: ¡Demasiada Compañía para tan poco cura!.
ResponderEliminarLos cristianos hemos de estar alegres,que no bobos y esperanzados,que no parados.
Un saludo.
También el beato Lolo decía que la alegría es la principal seña de identidad del católico. Un abrazo.
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