San Agustín proponía en sus escritos creer para comprender y
comprender para creer. Santo Tomás de Aquino también concilió fe y razón en su
pensamiento. Nada que ver con el del estudiantado cerril que ha ocupado un
colegio privado en Mérida para exigir por las bravas menos teología y más
filosofía. Pues que se cumpla su deseo: a partir de mañana más Aristóteles y
menos vivir a la buena de Dios.
Sólo si se tiene el encéfalo en punto muerto se entiende el
atropello. Invadir por el margen izquierdo un colegio salesiano es como robar a
Robin de los bosques para darle el dinero a los pobres: un contrasentido. A ver, mozuelos, atended: Don Bosco, el fundador de la congregación, dedicó su vida a la
formación intelectual de críos sin recursos, a quienes cobijó, alimentó y educó
¿Entendido? El que haya captado el mensaje evangélico que levante la mano, pida
excusas, borre la pintada presocrática y escriba cien veces en el encerado yo
soy rebelde porque el mundo me ha hecho así. De descerebrado.
De otro modo no se entendería que además de eliminar la religión del plan de estudios
la horda estudiantil pida también menos crucifijos y más trabajos fijos. La
rima, aunque consonante, me parece cogida por los pelos, por lo que no habrá que
tomarla al pie de la letra. En cualquier caso, como faltan sacerdotes, no estaría de más tener en cuenta la petición laboral de los alumnos. Sugiero que se les oferte que doblen la
espalda en la viña del Señor, donde, como servir al
prójimo requiere jornada
completa, nunca se da de mano. Pero no creo que entren a por uvas.
Es la destrucción y el odio...
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