Si al menos hubiera echado mano de Valle-Inclán habría podido definir al cardenal como feo, católico y sentimental, pero suponerle lecturas de ese nivel es considerarlo en demasía. Para mí que no ha pasado de El Víbora. De ahí que desconozca que una lengua bífida dice el doble de tonterías. Entre las que destaca la de acusar a los curas de discriminar a las mujeres. Le falta decir que como también las envidian les han copiado la falda larga.
Me pregunto qué le habrán hecho los arzobispados a este presentador para que despotrique de ellos tanto en directo como en UHF. Para mí que tiene que ver con la televisión de su niñez. Tal vez padece un trauma publicitario infantil. Seguro que en lugar de ver a las muñecas de Famosa dirigiéndose al portal prefería seguir el trayecto de la rubia de Terry. O quizás le empalagaba el regreso a casa de El Almendro por Navidad. Sea lo que sea, precisa medicación. Es una contradicción psicosomática que requiere odontólogo o psiquiatra hablar mal del clero y tener cielo de la boca.
¡Anda que,si como decía don Álvaro de Laiglesia,el escritor,nos llamasen por la calle todo lo que parecemos,no podríamos ir por la calle!.
ResponderEliminarDon Antonio le parecerá a quien sea,u otros a él,pero a dignidad no le ganan...
Un abrazo.
Paco Clavel es un hombre simpático y Rouco es un hombre de Dios, de quien los dos son hijos. Eso los hace semejantes a todos nosotros. Dios es justo.
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