Probablemente, sí, pero por desconocer que en la segunda
carta a Timoteo el de Tarso le pide que le traiga el abrigo que se había dejado
en casa de Carpo, de lo que se deduce que o era un enamorado de la moda retro o
no tenía un dracma para invertir en manga larga. La ideología, queda claro, es el lugar común
de la razón, según la cual unos zapatos lustrosos esconden la huella de un
cacique y un alzacuello el gaznate de un intolerante. Para que el mundo cambie
de opinión Francisco propone que la Iglesia no sea la llave maestra sino la puerta
abierta desde la que se divisa a Dios.
sábado, 19 de octubre de 2013
El escrache y la ideología
El escrache a Jesús de los fariseos es el escrache actual del
mundo a la Iglesia, que con Francisco no se hace un escrache a sí misma, como
opinan algunos desde dentro, sino que, por el contrario, ha dejado de ser un
blanco fijo para los francotiradores laicistas, a los que no sólo deja sin
munición sino también sin ganas de salir de caza porque la pieza se mueve demasiado. Tras asegurar el Papa que el
cristianismo no es una ideología los ideólogos harían bien en preguntarse si alguien puede llamar facha a San Pablo.
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Seguirán intentando cazar,amigo Javier. Parece un deporte sano,de enfrentamiento de posturas,pero no es sino la intranquilidad insuperable que les produce aquellos que intentan seguir al Señor aunque sea a trompicones...
ResponderEliminarUn abrazo.