Como según parece el libro produce acaloramiento, le quemaba en
las manos, así que le pasó la patata caliente al empleado a fin de que la envolviera en celofán. Me dio la impresión de que si hubiera pedido bolas
chinas en una mercería de barrio regentada por ancianas no habría sentido más vergüenza que cuando
entregó la lana al dependiente para que se cobrara. De ahí que saliera de allí un poco encogida, mala postura derivada de la incomodidad de llevar
bajo el brazo una versión barata del Kamasutra.
Otro previsible superventas, La infancia de Jesús, llega
esta semana a las librerías. El volumen completa la trilogía sobre la vida del
Mesías escrita por su Vicario en la tierra. Benedicto
XVI narra en clave teológica e histórica la niñez de Cristo. Espero que no lo sitúen en la misma sección que Cincuenta sombras de
Grey, aunque para quien no sea creyente tal vez sea un libro repleto de escenas
que pueden herir la insensibilidad, como la encarnación, el nacimiento y la adoración de los Reyes Magos. En según qué ambientes es menos
escandalosa la lascivia que la mirra.
No compraré "Cincuenta sombreas de Grey",no estoy para determinados trotes;pero sí compraré "La infancia de Jesús",me seduce más el protagonista,mira por donde.Para gustos están los colores. Un abrazo.Y gracias por avisar.Me pongo en contacto con Librería París de Zaragoza,libreros de confianza.
ResponderEliminarYo he leído los dos libros anteriores del Papa sobre la vida de Jesús y me han encantado. Un abrazo.
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