Estos católicos de base proponen que se mantenga el modelo
actual, que consideran razonable, concepto que, por cuanto sirve para un roto y para un descosido, es muy
gallego. Un gallego no es un enigma en mitad de una escalera, sino un hombre
común que frena el paso mientras sube o baja para comprobar si lleva o no las llaves. Sin embargo,
la foto fija apuntala la leyenda de que quedarse quieto en el escalón en un
signo de astucia, cuando lo es de ambigüedad. De modo que razonable, a orillas del Sil, lo mismo
alude a un niño que llega con un pan debajo del brazo que a una mujer que no
tiene que preocuparse de preparar el potito.
Eso de ser cristiano de base me suena a redundancia no solicitada. El cristiano lo es para todas las cuestiones,diría más,para todas las cosas de la vida desde que se levanta hasta que se acuesta y aún dormido. Lo de seleccionar temas,este sí,este no me suena más a ideología. Un abrazo.
ResponderEliminarTu reflexión me parece muy acertada. Feliz año.
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