Lo demuestra el modo de actuar de ambos ante la tragedia ocasionada
por un tifón en Filipinas. Una tragedia, cualquier tragedia, es el pretexto que
utiliza el progresismo para responsabilizar a Dios y es el devastado ámbito en
el que la Iglesia lo hace presente. Con dinero, si es preciso. Cáritas de
España ha enviado una suma considerable a la zona y el Papa ha ordenado
el ingreso de 112.000 euros del erario vaticano. Ya tardan los departamentos de
comunicación de PSOE e IU en desvelar la suma que sus formaciones han enviado a
Manila. Tal vez sea porque el progresismo no es amigo de las transferencias, a
las que debe de considerar operaciones bancarias de derechas.
martes, 12 de noviembre de 2013
El tifón y la Iglesia
El progresismo es como esos médicos que varían el trato al
enfermo según sea paciente o cliente, según le hagan la colonoscopia en el hospital público
o en la consulta privada. El progresismo trata con simpatía al desheredado cuando
saca algo de él, un voto o un aplauso, pero se olvida de su compromiso de clase cuando
no hay contraprestación directa. La Iglesia, por el contrario, está siempre de
guardia, como esos pediatras de pueblo a los que los padres primerizos llaman
alarmados de madrugada porque el niño duerme como un bendito desde el mediodía.
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Ante el dolor,o hay respuesta real o lo demás son parafernalias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Parafernalia barata, ya que no les cuesta ni un euro. Un abrazo.
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